martes, 24 de enero de 2023

Cuando la belleza duele

 


El ser humano está acostumbrado a admirar la belleza exterior de las personas sin percatarse que la verdadera belleza se encuentra en las profundidades de cada persona.

En apenas un mes, he sentido el dolor de la pérdida de dos personas que siendo y sintiéndolas amigas, marcharon de este mundo dejando atrás un rastro de altruismo que ojalá tenga su reconocimiento terrenal y su continuación eterna más allá de las nubes.

Dos mujeres, dos amigas que marcharon en silencio; sin tiempo apenas para una explicación racional que calmara la incomprensión, el dolor y la perplejidad de los que aún quedamos por estos barrios de la vida.

Covadonga, una mujer sufrida y sufriente, pero que abrió su corazón, su casa y amistad a gentes venidas de otras tierras que encontramos en su bella Asturias un paisaje de hermosísimas vistas y mejores gentes. Fueron muchas las charlas, algunos pitillos y un raudal de sinceridades los que nos unieron a mí y a los míos a esta mujer que cuando rehacía su vida, encontró una muerte en soledad sin más explicación que el silencio de un día en el que llegó su maldita hora. Apenas dio tiempo a unas lágrimas; faltó un abrazo final; un “gracias” y un “te queremos”. Pero nos quedó el rastro de una persona cuya voluntad final era la de donar sus órganos para que otras pudieran seguir viviendo y la donación de lo que fue, es y será siempre en el recuerdo de los que tuvimos la suerte de conocerla. A ella y a sus seres más queridos, desde el dolor, pero también desde la esperanza, nuestra mayor gratitud, cariño y amistad.

Piluca, porque nunca fue María del Pilar, otra mujer cuya amistad iba más allá de pandillas de juventud. “La tía Pilu” como siempre ha sido considerada por los cuatro que convivimos en una misma casa, ha sido una mujer que aun viviendo en una lucha constante consigo misma, siempre nos mostró una sonrisa sincera en cada encuentro, trasnochadas y charlas.

Hace mucho ya que decidió encerrarse en sí misma y dejar de compartir con el mundo buenos ratos, risas y alegrías que quizás hubieran ayudado a poner algo más en orden esa mente que no dejó de sufrir desde que tenía unos poquitos años de edad. Su apariencia nunca respondió a lo que verdaderamente sufría interiormente. No tuvo suerte en esta vida o quizás tampoco supo o quiso buscarla. Más aún cuando unas batas blancas hace apenas unos meses le pusieron fecha de caducidad aproximada a su vida. No quiso luchar, no quiso combatir, no quiso salir de su soledad, no quiso recibir un abrazo consolador, no quiso un último consuelo de un mundo que quizás se cebó sin proponérselo en ella.

No quiso tampoco pensar en la eternidad en la que muchos creemos, pero yo estoy seguro que también tiene una puerta entreabierta para disfrutar más allá lo que no supo, no pudo o no quiso hacerlo en el más acá. Dejó un testamento de valientes aunque en apariencia se pueda pensar que en su vida no lo fue. Dejó su cuerpo a la ciencia. Sin un velatorio, ni oraciones, ni despedidas, ni tan siquiera unas cenizas. Se marchó sin más, como aquellos grandes pistoleros que en la escena final de una película montando a caballo, se perdían en el horizonte para no volver. La rabia de unos familiares, de unos amigos y de todos aquellos que intentamos ayudar pero nos encontramos con un muro infranqueable, debe dar paso a la gratitud, al reconocimiento y al recuerdo alegre por lo que seguramente, sin proponérselo, dejó en muchos de nosotros. Descansa querida Pilu en esa paz que nunca encontraste.

¡Qué altruismo, que belleza interior la de estas dos mujeres! ¿Verdad?

¡Y qué dolor que a veces también la belleza nos inflige!

 

 

 

 

 

8 comentarios:

  1. Bonito y emotivo homenaje a esas dos mujeres de tu entorno, como bien comentas, que sean recibidas en el mas allá como se merecen.
    Un abrazo.

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  2. Querido luismi, tristes esas dos noticias que compartes en tu blog. A Cova tuve la suerte de saludarla en una ocasión y compartir su alegría con vosotros en unas antaño divertidas reuniones de unos mal llamados " amigos ".
    Luego , el tiempo me unió más a ella por cariño a vosotros y siempre había una pregunta ..Como esta Cova? Y vosotros compartáis sus nuevas vivencias de las que nos alegrabamos.Luego llego Piluka y la petición de Mercedes de ofrecer oraciones por su recuperación, oraciones que se ofrecían con la esperanza puesta en una recuperación que no llegó, ni ella quería.Cansada del mundo que no la trato como merecía quiso marcharse sin más ,sin paz para ella ni consuelo para los que la querian.El maltrato destruye el espíritu de las personas ,bien lo se.Dificil muy difícil hayar la paz de espíritu cuando has sufrido este mal.Rezaremos aunque no lo.queria por la paz de su espíritu y el descanso de su alma .

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    1. Muchas gracias amiga por esas buenas intenciones y el apoyo de tus oraciones. Ambas mujeres sé que te lo agradecerán. Un beso gordo.

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  3. Me uno a tu sentimiento porque sé por desgracia lo que es perder un amigo. El pasado año fue un desastre para nosotros, se fue gente importante en nuestras vidas y para mí el más grande, cariñoso, risueño y bailarín que llevaba con mi marido desde primero de carrera, un aeronáutico más chiflado por esos cacharros voladores que sin esperarlo subió a las nubes y atravesó el cielo que tanto merecía. Ojalá volvamos a encontralos cuando tú y yo pisemos las estrellas.
    Un abrazo chico de la mochila. No leo bien porque me han operado de los ojos, dos agujeros en el iris para evitar un glaucoma agudo con el que perdería la visión.

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    1. Querida amiga: perdón por el retraso a la hora de publicar y responderte. Coincido contigo en todo incluso en los problemas de visión porque yo estoy padeciendo ahora un desprendimiento de vítreo y y una lesión membranosa en el ojo "menos malo" que me impide tener una vida plena. Parece ser que debo acostumbrarme a convivir con ello. Pero bueno, mientras lo podamos seguir contando hasta que alcancemos lo que esperamos alcanzar algún día, seguiremos en la lucha. Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu comentario.

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  4. Amigo Luismi, llevo mucho tiempo con ese desprendimiento gelatinoso de humor vítreo en el ojo izquierdo. Y no, no tiene solución, es muy molesto al principio pero el cerebro es muy listo y capaz de acostumbrarse con el tiempo a ello, te lo quedas puesto para siempre, una gracia más por la edad, hay que pedir que no te pase en el otro ojo pero por lo demás no tiene importancia. Dentro de poco tiempo ya ni te darás cuenta. Suerte.

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    1. Ojalá fuera así pero es ue además veo los objetos deformados y parece ser que también debo acostumbrarme a ello. El ver los puntos negros, en mi caso, es lo de menos.

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