365 días tiene el año; 366 si es bisiesto. 38 jornadas de liga en 1ª División; el Real Madrid, contaba por victorias todos los partidos de liga celebrados en su estadio y su entrenador llevaba más de nueve años sin perder como local en un partido oficial, en los diferentes clubs que había entrenado hasta el pasado 2 de abril.
Y después de muchos años sin presenciar en directo un partido del Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, acepto la amable invitación de mi amigo Juan para asistir a la más que presumible victoria de los blancos ante el Sporting de Gijón.
Y como me temía, tenía que ser justamente ese día en el que el Real Madrid perdiera.
La cara de perplejidad, incredulidad y cabreo contenido que se me quedó con el pitido final, hubiera roto cualquier espejo. Un dicho popular dice que “si pongo un circo, me crecen los enanos”. Yo añadiría que si una paloma sobrevolara el Bernabéu a las siete y cuarto de la tarde en vuelo rasante por encima de 80.000 personas, seguro que me caga a mí.
¡Señor qué cruz!
Pero, claro está, las desgracias no suelen venir solas y yo no iba a ser una excepción.
Patatas fritas, cerveza fría y domingo de motos ante el televisor. Gran premio de Moto GP en el circuito de Jerez y todas mis ilusiones puestas en Valentino Rossi montando su hermosa Ducati con el número 46. Saliendo en el puesto 12 de la parrilla, yo esperaba una gran remontada del italiano, como así fue. Los pelos se me ponían como escarpias cuando a falta de 20 vueltas, alcanzaba al grupo de cabeza y se colocaba 4º por detrás de Stoner. Y en plena curva, en pleno adelantamiento al australiano, el bueno de Valentino se nos va al suelo, llevándose por delante a Stoner y casi también la cerveza que yo tenía en la mano.
Algo se salvó cuando a pesar de esta caída, aún consiguió llegar 5º a meta; pero me quedo con el detalle de un gran campeón al que no le duelen prendas y nada más llegar a boxes acudió directamente a pedir disculpas al rival al que desmontó de su máquina. Yo a eso, le llamo deportividad y fue un hermoso gesto que palió en parte mi frustración por una carrera perdida.
Y para rematar un aciago fin de semana deportivo, ni siquiera mi admirado Rafa Nadal, pudo vencer a Djokovic en la final del Masters de Miami.
¿Hay quién dé más?
Hola estimado amigo luismi , si es que hay días que es mejor no levantarse de la cama hasta que anochezca , madre mía , menos mal que la cerveza no llego a caerse , algo es algo y posiblemente síntoma de que todo cambiará.
ResponderEliminarNo pidas mas , que la cosa ya estuvo bien jaja
uff..cuando perdió el R.Madrid por aquí también había alguien que iba hechando chispas.
Que tengas un feliz día amigo , al menos eso te deseo , si luego se tercia , ahi ya no tengo nada que ver yo jaja
Besitos y un abrazo.
jajaja. No te preocupes que el resto del mundo mundial podéis estar tranquilos, porque todo el mal fario lo tengo yo.
ResponderEliminarMenos mal que hace buen tiempo. ¿A que al final llueve?
Un besote amiga.
Hay días y dias querido Luismi, algún día tenía que morder su arrogancia Mourinho, lástima que tenía que ser justo el día que tú necesitabas verlo ganar, en fin, todo pasa. Ya tendrás un día donde todo te saldrá de maravillas.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Eso espero querida Taty. Bendito día en el que tenían que perder. Pero bueno, como tú dices ya vendrán días mejores y triunfos sonados.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ya decía yo que lo del madrid no era normal, esa pelotita que no entraba y salía debajo los palos en los minutos finales tenía un porqué: ERES GAFE LUISMI, jajaja, Fuera bromas, vaya faena, piensa que peor es por ejemplo un grupo de extremeños que van con la ilusión y pagan todo de su bolsillo para volver con cara tonto, pero claro, esta vez les salió bien a los que fueron de Gijón, eso es el futbol, nos ha tocado y ya está. Otra vez será, vaya finde, menos mal que no había F1... jeje
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Yo también pensaba que era gafe querido Suso; pero no. Los gafes fueron dos chavales de Fuengirola que tras el partido confesaron en un bar que habían venido dos veces al Bernabéu. Una el año pasado frente al Barcelona y ésta con el Sporting. Eso me dejó más tranquilo, jajaja. Lo de la F1 ni la nombres, porque estoy pensando el no ver este finde la carrera no vaya a ser que a Fernando le aprieten mal otra tuerca, jeje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Anda, que algo llorón si que eres, no siempre se puede ganar y para disfrutar las victorias hay primero que perder.
ResponderEliminarUn besazo.. perdiendo..
ya ganaré.
Eso es para los atléticos, jeje. Nosotros seguimos mal acostumbrados y que sigamos así muchos años...
ResponderEliminarBesos.
Querido Luismi, ya vendrán tiempos mejores.
ResponderEliminarla victoria se saborea mas despues de una derrota.
besitos para ti querido amigo, que Dios te bendiga.
Te deseo un buen comienzo de semana, lleno de amor.
Las competiciones deportivas son así, unas veces se gana y otras se pierde.... parece que este fin de semana no estaban los astros alineados, pero volverán a estarlo para deleite de aficionados como tú.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Noemí y Fayna. Seguro, que vendrán tiempos mejores. Y yo estaré por aquí también para contarlos.
ResponderEliminarBesos
Es que dicen que las cosas no vienen nunca solas, jajjaj....yo creo que el Madrid perdió porque fuiste a verlo, a eso se le llama gafe, jajjaa. Espero que te lo tomes con humor, porque así es esto.
ResponderEliminarBesos
Luismi...si eres gafe pasate al Barca...jejeje...es broma.,...Yo también soy merengue y lo llevo regular este año...pero bueno...paciencia...que es lo que nos falta siempre a los blancos...estamos muy mal acostumbraossss....Un abrazo
ResponderEliminarQueridos Princesa y Alfonso. Lo reconozco. Soy un pedazo de gafe, jeje. No pienso ir más al Bernabéu, a no ser que sea para ver algún concierto. Y seguro que ese día llueve o se va la luz ...
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Bueno querido amigo todos tenemos días como ese, en los que definitivamente sentimos que hay una conspiración en contra nuestra; pero mejor pensemos que fue un mal día en los deportes y no que tuviste mala suerte.
ResponderEliminarPor mi parte te envuio un abrazo inmenso y ¡mucha! buena vibra.
Muchas gracias Yessi. Cuando tenga un día perfecto en los deportes, también lo contaré.
ResponderEliminarBesos.