“Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias” (Carlo Acutis)
Un chaval de quince años, despierta del letargo una parte de lo que últimamente se adormece en mí por insípidas existencias espirituales acomodadas en un día a día sin más.
De oídas me llegó su
historia. Una historia corta en el tiempo, eterna en sus consecuencias. Nació
niño, murió niño, pero cuánta sabiduría supo dar; cuanta piedad, misericordia, amor
al prójimo y sobre todo amor a Dios y a la Virgen mostró al mundo más cercano y
a ese otro más lejano y virtual que le sirvió para evangelizar más allá de las
fronteras de su entorno.
Hoy es su día. El día
del Venerable y Beato Carlo Acutis. Un chaval, un santo de hoy en día; un santo
en plena era digital que no quiso guardar para sí, nada de lo que Dios puso en
su corazón para repartir por el mundo.
Nadie merece morir tan
joven; quince años fueron pocos, pero viendo las imágenes de serenidad, de
orgullo, de amor y de comprensión de sus padres y los hermanos que no conoció mientras
se celebraba su beatificación en Asís el pasado diez de octubre, supe de
inmediato que ese niño no murió.
No sólo no murió, sino
que hoy creo que vive más que nunca en miles, en millones de corazones que como
yo sentimos más cerca el cielo en la tierra con este joven que ha sido, es y
será ejemplo, santo y seña de lo que muchos queremos ser.
Desde este pequeño
rincón de ese mundo virtual que tanto usó para evangelizar, mi pequeño homenaje
y reconocimiento, a este considerado ya por muchos Patrono de la Informática.
Beato Carlo Acutis, gracias por despertarme.
¡Es impresionante lo de este muchacho! Si te digo la verdad, he oido hablar de él en estos últimos días. Antes no lo conocía y tu video me ha emocionado.Estamos siempre acostumbrados a ver a los santos de la época de Jesús o de la Edad Media, pero nunca ¡ Un santo del siglo XXI! Me alegro que se reconozca su gran labor y gracias por mostrarlo aquí.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias a ti Rita por reconocerlo. Aún en estos tiempos hay personas que están más en el cielo que en la tierra por su bondad. Ojalá llegado el momento se les pueda reconocer su labor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo