

Nunca tuve actitud, ni aptitud hacia el dibujo. Admiro a las personas que con un carboncillo entre las manos, consiguen plasmar en papel unos trazos con sentido de paisaje, bodegón, fisonomías, estados de ánimo o ratos libres. Este es el caso que me ocupa. Dibujitos de una persona que en los pocos ratos de asueto y mientras los demás pintamos musarañas, pinta pensamientos. Aquí los dejo y aquí los disfruto y espero que alguno de vosotros los disfrutéis también.
Pues a mí me parece que tienes muy buena mano amigo, un saludo!!!
ResponderEliminarOjalá supiera pintar algo, pero yo en mi casa, no pinto na. Estos dibujos son de mi mujer Mercedes.
ResponderEliminarUn abrazo