jueves, 16 de agosto de 2012

Un año

Hoy tuve un sueño. Soñaba que me encontraba sentado en un patio de colegio con un café en la mano y un pitillo en la otra. Y entre calada y calada, horas de insomnio y un amanecer en ciernes, veía pasar ante mí a decenas de chicos y chicas que hablaban en lengua extraña.

Nada me unía a ellos. Ni un parentesco, ni una amistad, ni tan siquiera un abrazo paternal.

Pero la suerte, el destino o simplemente la página de mi vida que tocaba escribir en ese momento, hicieron que esos jóvenes y el motivo por el que nos encontramos, me marcaran para siempre.

Ha pasado un año entero. Un año de conjeturas, de penurias económicas, de enfermedades, de inquietudes colectivas en este país ahogado en sus propios miedos.

Pero también un año de nuevas gentes, de cobijos inesperados, de manos amigas, de brindis sinceros, de unión entre personas.

Un año en el que he podido aprender a descubrirme y comenzar a vislumbrar a los demás. A conversar sin abrir los labios adentrándome en pensamientos aletargados y corroborando que lo negativo también tiene un prisma diferente con qué verlo.

Ha pasado un año y hoy echo de menos a los que regresaron a sus tierras; a aquellos que vistieron de colores mi ciudad y me enseñaron que la educación, la alegría, la reflexión y el silencio, no están reñidos con ninguna edad ni condición.

Hoy me queda el recuerdo y un sabor dulce en el pensamiento. La sensación de que lo vivido entonces caló hondo, muy hondo y se perpetúa en ese rincón especial que guardamos en nosotros para todo aquello que nos hizo sentir bien.

Para algunos, ha sido un año más. Sólo un trascurrir del tiempo.

Para otros fue mucho más. Un tiempo que quizás no nos haga ser diferentes, pero que seguramente sí nos haga ser mejores.
   







6 comentarios:

  1. Hola Luismi!!!

    Considero que siempre hay cosas buenas y malas que suceden con el transcurrir del tiempo, de las cuales se aprende y nos ayuda a ser un poquito mejores cada día.

    Ningún año es un año más, cuando se vive con intensidad, con esfuerzo, esperanza, perseverancia y alegría.

    Besos y mi abrazo alado de siempre!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Luismi, intentamos ser mejores, a veces no sabemos hacerlo mejor.
    Que Dios te bendiga
    Con ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  3. Querida Diana, lo importante de un año, es que nunca lo olvidemos y sepamos extraer todo lo positivo que en él nos ha ocurrido. Que durante muchos años podamos seguir celebrándolo.

    Un beso grandote.

    ResponderEliminar
  4. Mi querida Sor Cecilia, pocas personas podrían como tú alcanzar un grado tan alto de bondad y enseñanzas hacia los demás.

    Un abrazo enorme a este lado del charco.

    ResponderEliminar
  5. Ha pasado un año y sin embargo para ti siguen siendo recuerdos presentes.Cuando dejan huella las vivencias de uno mismo ,es porque gozaste ese momento , conociste gente que compartían mismas ilusiones , un mismo proyecto en ese momento , donde se unían culturas , nacionalidades por un mismo fin o creencia.Estoy segura que será inolvidable para ti y toda la gente que tuviste el placer de conocer esos días.Dejaste huellas en ellos y ellos en ti.Son cosas que se viven pocas veces , pero sin duda alguna valen la pena y tú tuviste la suerte de vivirlo en directo.

    Un fuerte abrazo sincero y muy afectuoso para ti y tu familia.

    ResponderEliminar
  6. Gracias Raelynn. Efectivamente fue una experiencia inolvidable que espero sea imborrable también para todos los que de una u otra forma lo hicimos posible.

    Un fuerte abrazo y me alegro de volver a tener noticias tuyas.

    ResponderEliminar

Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Y vueltas y vueltas…

            Te movías al son de océanos de agua cristalina; yo te observaba con la mirada de quien bajo un asombro temporal, atisbaba un fin...