Un retrato de un señor
mayor, de piel curtida por muchos años y soles. De mirada serena, grave y dulce
a la vez.
Antes de salir a la calle,
me he parado frente a ese retrato y he revivido recuerdos de muchos años en los
que ese señor y yo, en un día tan especial, siempre encontrábamos un momento para tomar
quizás un vino blanco, una fría cerveza y algún que otro mejillón o langostino
colorao.
Nada del otro mundo, pero
momentos que se hacen recuerdos cuando alguien ya no está.
Ya son dos años sin
brindis, sin charlas y sin ese vino, pero mirando la fotografía, percibo que
bajo esa gorrilla, allá donde esté, sigue sonriendo y disfrutando de la fiesta, de su fiesta y de
su Virgen del Carmen.
Este hombre con gorrilla nos dejó, pero su cariño y sus enseñanzas permanecerán para siempre muy dentro de nosotros :)
ResponderEliminarEso es lo que más os debe quedar de él María. Sobre todo, sus enseñanzas.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que sí, Luismi. Y es que por muchos años que pasen, aquellos a quienes más queremos seguirán observándonos con la misma fuerza y cariño de siempre. Estén donde estén.
ResponderEliminarUn beso fuerte!
"Allá donde esté" seguro que es en el Cielo, así que de la Virgen... disfrutando está.
ResponderEliminarSu mirada da paz, al menos a mí.
Gracias por esta entrada, Luismi.
Un abrazo
Muchas gracias Mónica y Patricia.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Tiene la mirada del que conocía ya todos los entresijos de la vida.
ResponderEliminarSiempre son personas muy entrañables.
La muerte se los lleva pero nos queda su cariñoso recuerdo.
Un abrazo.
Es un bello homenaje el que compartes amigo. Seguro que sigue mirando tras la visera de su gorrilla todo lo que hacéis.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Ohma. Ese señor no necesitó estudiar carreras para saber lo que es la vida y cómo sobrellevarla. Los años fueron su mejor aprendizaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso espero Jorge. Que continúe mirando, sonriendo y "vigilando" todo lo bueno que tenemos los que en vida le apreciamos.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias.
Se fue, pero seguro que cuando llegan las fiestas estará brindando contigo, con esa esperanza muchos vivimos, quizá sea una manera bonita de conformarse, da lo mismo, una amistad va más allá de la muerte.
ResponderEliminarUn bonito homenaje.
Gracias Airblue. Son esos ratos en los que por costumbre y cariño, nos acordamos de los que ya no están. Espero que nunca olvidemos esos buenos ratos vividos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso homenaje, seguro que allá donde esté, se sentirá orgulloso de ti.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Manuel. Un abrazo.
ResponderEliminarComo siempre grandes palabras para un gran SEÑOR, muchas gracias por escribir así, un abrazo
ResponderEliminarGracias a los que como tú lo guardáis con cariño en la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.