sábado, 18 de enero de 2014

Nubes y claros


No, no he decidido jugar a meteorólogo por mucho que me guste mirar cielos, escuchar vientos o empaparme de lluvias.

Mi ánimo, quizás no esté ahora en su mejor momento o altivez de miras. Es un comienzo de año realmente difícil, continuación de un año para olvidar.

Malos augurios parece que se colaron por debajo de la puerta sin ser invitados.

A la partida realmente anunciada de esa amiga mía, nuestra, de todos, se ha unido ahora una escena de película vestida de drama y final incierto.

Se hace duro ver como un martes cualquiera, una niña abraza a una madre trabajadora consolándola por ese empleo que un empresario ha decidido finiquitar sin miramientos, antigüedades, contrato indefinido, ni situación personal o familiar.

¿De qué sirvieron tantos años de esfuerzos, preocupaciones, malestares, insatisfacciones y presiones por un miserable sueldo? Quizás de nada, pero para mí, de mucho.

Porque ese empresario, ha podido despedir a una persona, ha podido echar por tierra años y años de duro trabajo, pero se olvidó que nunca puede enterrar el orgullo de todo aquel trabajador que saliendo por la puerta del trabajo, puede hacerlo con la cabeza muy alta por la satisfacción del deber cumplido.

Me siento orgulloso de esa trabajadora, me siento orgulloso de su lucha, de esas noches sin dormir, de sus éxitos, de sus frustraciones, de no arrojar nunca la toalla, de su aguante ante el paso de carros y carretas, de su compañerismo, de su bondad.

En definitiva, me siento orgulloso de esa mujer; mi mujer.

Y sólo puedo decirle que si hoy vemos nubes, seguro que pronto volveremos a ver claros, porque nada ni nadie puede borrarnos una sonrisa, ni dejará de escucharse una hermosa canción.

   

4 comentarios:

  1. Eso Luismi, tu sigue ahi, fuerte, apoyandola, son momentos duros .
    Tener la confianza de que algun dia alguien les pagara con la misma moneda.
    No permitas que se le borre la sonrisa a Mercedes.
    Contar con mi apoyo.

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  2. Gracias Yolanda . Esperemos que se arreglen las cosas para todos . Besos.

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  3. Buff! qué decirte amigo... acabo de pasar por lo mismo pero con mi hija pequeña, de nada valen títulos, experiencia, idiomas, de nada cuando te ves en una situación así, por desgracia tan frecuente. Perdóname la frase pero vivimos en un país de mierda algunos metidos hasta el cuello, pero llenándose las arcas. Muchas veces lo pienso, si tuviera veinte años menos saldría de aquí corriendo, aún sabiendo que todo el que se va, no es fácil que vuelva.
    Esos nubarrones se convertirán en cielos claros, de verdad que lo deseo de todo corazón. De momento vuestro apoyo es muy importante y lo tiene, está reflejado en tu escrito.
    Un abrazo y adelante.

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  4. Muchas gracias amiga. Desgraciadamente, así es. Esperemos que algún día esto comience a mejorar de verdad para quien realmente debe hacerlos.

    Un fuerte abrazo.

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Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Y vueltas y vueltas…

            Te movías al son de océanos de agua cristalina; yo te observaba con la mirada de quien bajo un asombro temporal, atisbaba un fin...