Otro
año más que cae como la bola de Times Square. Otro año más de descorche de
botellas, besos, parabienes, buenos deseos y expectativas.
Hoy
es uno de esos días típicos de hacer balance de lo sucedido; de lo bueno, lo
menos bueno y lo que hubiéramos querido olvidar y nos persigue.
Particularmente,
diría que ha sido un año bueno. Al menos, se cumplió aquello de “madrecita,
madrecita, que me quede como estoy”.
Año
de achaques, sí; pero achaques que me han hecho ver aunque fuera a costa de tropezar
con las mismas piedras más de una vez, que como en casa, en ningún sitio; como
los míos, nadie más; como la familia, pocos y con los amigos, interrogaciones
más que interjecciones de admiración.
Quizás
otro año más de no aprender a ser amigo de mí mismo. Pero a estas alturas ¿puedo
pedirle peras a mi olmo? Difícil.
Otro
año más que se va como llegó. Otro año más que añade canas al mismo ritmo que
experiencias, pero otro año en el que comparando días, las risas ganaron por
tres cuerpos de ventaja a los disgustos; las músicas sonaron más que los
silencios; las letras me regalaron alegrías y los arrepentimientos fueron menos
que los logros.
Hubiera
querido más salud en quien siempre me acompaña; hubiera deseado cambiar ciertas
rutinas; sentirme de una vez por todas, amigo de verdaderos amigos y algo más cercano
de quien quizás no lo merezca o no quiera cercanías.
No
lo he conseguido, pero aún así, pongo la etiqueta de bueno a este año y sin
mirar de soslayo, brindo con todo aquel que quiera levantar copas conmigo.
Brindo
por la siempre olvidada salud, por los éxitos, por los fracasos con final
feliz, por hacer el bien y no morir en el intento, por convertir en gris lo que
sea negro azabache, por mis gentes, por las vuestras, por todos.
En
definitiva, brindo porque este año que viene empujando, nazca sin problemas y
nos traiga en lo positivo, la convicción de que no es un año más.
¡ FELIZ 2016 !
Déjame brindar contigo por todo ese cúmulo de bienes y deseos que tanta falta hacen.
ResponderEliminarDéjame que brinde porque este año no sea otro año más,(me ha gustado esta frase). Permíteme que levante mi copa, más bien vacía porque luego me flojean las piernas, y borre mis días azabache, mis fallos y mis tropiezos.
No ha sido un año bueno, Luismi, no puedo decir que ha sido para tirar cohetes y es que aunque la salud no falta, la muerte puede llamar a tu puerta sin esperarlo y dejarnos un vacío tremendamente duro.
Brindo por ti, amigo, por tu familia y porque de una vez por todas logremos ser cada día un poco más felices.
Un abrazo.
Brindo yo también por ti y los tuyos. Y aunque la muerte haya nublado lo bueno de un año, siempre detrás de esa pérdida debe quedar un buen recuerdo, una luz de esperanza y pensar que esto no es más que un intermedio del apoteósico final que creo que nos espera más allá de este mundo.
ResponderEliminarComo siempre, muchas gracias querida amiga.
Un fuerte abrazo.