Un hombre cuenta en minutos los pasos que uno tras otro le llevan a un lugar de destino incierto por inaudito, pero sin la presión de la duda o la inquietud propias de lo desconocido. Le acompaña su mujer con el brazo anudado al suyo como fiel guía de tantos años atrás y deseos venideros.
El
trayecto es corto; apenas unos veinte minutos de calles conocidas de una ciudad
que en poco cambió en tantos años de común convivencia.
Una calle
en recuerdo de Álvaro de Bazán, insigne almirante de blanca barba y bigote
separado de esta pareja por la nimiedad de cinco siglos, marca el fin del trayecto.
Por fin
nuestro hombre y su esposa aparcan cuerpo y pensamientos tras las puertas de
unas oficinas de aspecto moderno y colores vivos. Se sientan a la espera de ser
llamados y observan que tras el mostrador de recepción un maravilloso ser de
cuatro patas, juguetea como cachorro que es con toda persona que se ofrezca a
ganar un tiempo precioso con él.
Dos
sonrisas con cara de mujer a lo largo de algo más de un par de horas informan a
nuestro asombrado matrimonio de las circunstancias, posibilidades, accesos,
modos de vida, actividades, planteamientos, visiones de futuro y muchas otras
cosas que en definitiva hicieron de esas charlas una conversación entre amigos
que sin haberse conocido, ya eran perfectos colegas.
El hombre
abandonó el lugar con la sensación de sentirse comprendido, apoyado y sobre
todo acogido, por gentes que entendiendo como nadie las vicisitudes, dudas, tristezas
e incluso miedos que desde hace meses acompañan a nuestro personaje, quisieron
y supieron provocar una sonrisa sincera en su rostro cuando al alzar la cabeza mientras
se alejaba, contempló en letras verdes sobre fondo amarillo un logotipo familiar…
*No daré nombres,
pero quiero agradecer a todas las personas que tanto en la Dirección Territorial
de Madrid como en las oficinas de Getafe, han hecho posible que un tipo como yo
se haya sentido y se sienta enormemente acogido y con la mirada puesta en un
futuro quizás lleno de retos y dificultades, pero también lleno con seguridad, de
puntos de vista cargados de esperanza.
Querido Luismi.
ResponderEliminarComo nos ha cambiado la vida!! Que diría alguna canción...tiempo . Largo tiempo paso desde una última visita a este tu lugar. Se , porque gracias a esta amistad nos tratamos fuera de estas letras, los largos días de dudas que has tenido con los nuevos problemas que se vinieron a tu vida y sabes cuanto , no , cuantisimo me alegro de el acogimiento que te han proporcionado en esta asociación. Unas manos tendidas más para ayudarte. No olvides que siempre, siempre tendrás las mías.
Muchas, muchas gracias. Cuento con muy buenas ayudas y buenas gentes que me harán ver esta vida incluso mejor que antes. Besos 😘😘
Eliminar