miércoles, 3 de julio de 2019

Dos maletas y un poema




Grabados en la retina quedaron momentos de uno de esos días a caballo entre la espada de la tristeza y la pared con puerta de salida, a un futuro de esperanza lleno de recuerdos.

Uno de esos días, ese día, que debía y tenía que llegar. Uno de los días encuadrado dentro de una ley que siendo de vida, a un padre, a una madre y a una hermana, se les hace duro.

Son etapas, se dirá sin faltar razón; pero esta etapa de la vida, se asemeja por un momento a esa etapa reina de cualquier Tour que glorifica a quien la gana y mortifica a quien bajó de la bicicleta. 

Siempre se dijo que a los hijos hay que quererlos como vienen y así fue desde el segundo uno dando gracias por ello. Lo que nadie me dijo ni enseñó, es la forma de quererlos cuando su tarjeta de embarque sólo contiene un billete de ida y no encuentro la segunda hoja.

Me quise armar del valor que no tengo; quise transmitir una serenidad contagiosa, más no pude.

Tan largos fueron los besos y abrazos de cuatro que se quieren, como los malditos y larguísimos pasillos de un aeropuerto con sabor a despedida.

No era una despedida como otra cualquiera; era esa despedida a una hija que vuela a tierras de fado y vino dulce buscando el amor de quien la espera, una vida en común y un futuro que sólo Dios y tantos como dos conocen realmente.

Mis deseos, los mejores que un padre pueda dar.

Mis tristezas, todas las que un padre también pueda sentir cuando echar de menos inicia su cuenta desde el primer segundo.

Mi certeza, la de siempre; que quien marcha no marchó y quienes quedan atrás, siempre viajarán con ella.





*A María, con todo el amor de padre y amigo.

*Poema de Francisco Luis Bernárdez



 

6 comentarios:

  1. Querido luismi:
    No te voy a decir que llegó la hora , ni que es ley de vida.
    Ahora te toca buscar en el baúl de esos recuerdos , de los olores de un bebé , de los ojos de una niña que mira embelesada a su padre y de los recuerdo de charlas adolescentes que se que tendrás escondidos en cada uno de los rincones de tu alma.
    Recuerda como la enseñaste, como la hablaste y como llegó a entender la vida.
    Piensa en ella como esa mujer que es lo suficientemente fuerte como para caminar a un futuro incierto con la esperanza del Amor.
    Mucho ánimo querido amigo

    ResponderEliminar
  2. Mi querida amiga:

    Agradezco tus palabras de ánimo. Se hace difícil pero como muy bien dices, los recuerdos siempre están y me queda la tranquilidad además de saber que dentro de nuestras posibilidades, hemos hecho lo mejor por ella aunque también es verdad que nos lo ha puesto muy fácil desde que nació por ser como es. El futuro no sabemos nunca qué nos puede deparar; sólo pido que su futuro sea tan bueno como su pasado.

    Gracias

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Las palabras sobran, son los hechos, los sentimientos, el deseo y en definitiva la felicidad lo que importa.
    Como madre de dos hijas ni que decir tiene que te entiendo. Cuesta... lo único que tienes que pedir es que la suerte la acompañe siempre, porque el corazón de sus padres irá pegado al de ella.
    En el país vecino se vive bien y no está lejos.
    Que Dios la acompañe.🌻🌺🌷

    ResponderEliminar
  4. Gracias querida amiga:

    Su felicidad será siempre la nuestra. Que le vaya todo lo bien que espera y como bien dices si Dios la acompaña siempre para bien será.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  5. Que duro debe ser este momento para vos, espero que estes mas tranquilo, como madre no quiero que ese día llegue, siempre digo que mi misión en la tierra es hacer que mis hijos sean felices, y de eso se trata, como padres apoyarlos en sus decisiones porque para ellos también debe ser difícil comenzar una nueva etapa, construir una familia y mas en otro país,eso es parte de su felicidad y para nosotros los creyentes en Dios sabemos que el la protegerá siempre!! Saludos!!

    ResponderEliminar
  6. Pues sí. Ya estamos más tranquilos y aunque el sentimiento de pérdida persista, el saber que es feliz es suficiente. Además como bien dices, para los creyentes el saber que le está acompañando el Señor ya es suficiente tranquilidad.

    Muy agradecido por tus palabras. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar

Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Calle Libertad

  Dejé una calle de nombre Libertad, echando la vista atrás con el gusto amargo de recuerdos que siendo hermosamente pasados y vividos, dudo...