Hasta siempre Minichef.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La hora de los buenos
No hay mayor silencio que el silencio del olvido. Y no quisiera ser yo quien pasara de puntillas sin opinar por la historia más reciente d...
-
No hay mayor silencio que el silencio del olvido. Y no quisiera ser yo quien pasara de puntillas sin opinar por la historia más reciente d...
-
Llegó el momento, sí; antes de lo previsto y por circunstancias aún más inesperadas. Llegó el momento de hacer parada y fonda y abandona...
-
Un viejo Ford de color marrón ha iniciado un largo viaje sin retorno. Al volante, un hombre peculiar. De tez morena y curtida por muchos año...

Pero qué carita tan graciosa la de Minichef y qué ojitos tan expectantes!
ResponderEliminarHay que ver lo poquito que duran estos animalillos y lo sensibles que son a los cambios. Por mi casa han pasado unos cuantos, pero hace un tiempo decidimos que no tandríamos más; también nos dan penita tenerlos en una jaula con una rueda, y como no entendemos sus expresiones, pues parece que están siempre tristes!
Un besito!
Y saludos a Minichef allá donde esté!
Seguro que fue muy feliz y esos momentos que se lleva serán inolvidables.
ResponderEliminarUn Beso.
Entiendo tu dolor, yo también he llorado cuando han partido mis mascotas.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias amigas. Se hace duro el ver morir a un ser tan pequeño como éste al que teníamos ya mucho cariño a pesar del poco tiempo que convivió con nosotros. Mi niña pequeña,a la que se lo regalaron, ha llorado mucho por él y yo mismo, debo confesar que no he podido contenerme al verla sufrir así. Es lo hermoso y lo duro por lo que debemos pasar las personas que sentimos cariño por los animales.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por vuestro apoyo y feliz fin de semana.
Besos.
Los que amamos a los animales, siempre seremos sensibles a cualquier partida, sea la que sea porque el cariño que nos demuestran a veces deberia servir de ejemplo a muchas personas.
ResponderEliminarSiento su "marcha" y entiendo vuestra pena.
Un beso.
Muchísimas gracias María Rosa. No sé por qué será, pero hay veces que pienso que uno se encariña más de los animales que de las personas. Quizás sea porque los vemos como más indefensos y dependientes de nosotros. El caso es que por este chiquitín, hemos vertido unas cuantas lágrimas. No te quiero ni contar lo que será el día que este perro que como siempre tengo a mi lado, nos deje.
ResponderEliminarUn beso