Sentado en un banco con mi fiel amigo Ron, entre humos del mismo maldito cigarrillo de siempre, un hombre joven se acerca y al llegar a nuestra altura, con acento inconfundible de tierras lejanas del Este, me preguntó:
Por favor, ¿ puede darme usted un cigarrillo ?
Claro, le dije yo.
Y conforme se lo entregaba, me miró a los ojos y me dijo:
" Sólo puedo ofrecerle unas pipas a cambio "
Amablemente, las rechacé y tras un "gracias" se marchó por donde vino, dejándome a mí con un cigarrillo de menos, pero con un buen corazón de más.
Yo diría con un gran corazón...
ResponderEliminarContinúo admirando a quien en lo breve dice tanto...como TU.
Besos
Este mundo puede ser un lugar maravilloso, a poco que nos apliquemos el cuento, para hacerlo un poquito mejor cada uno de nosotros.
ResponderEliminarComo siempre bellísima entrada
un abrazo amigo luismi
A mi me paso un caso parecido , bajando del coche acabando de estacionar , se me acerco una chica , al principio pensé que querría preguntarme la hora o alguna información, es lo más lógico que pensé.Mi sorpresa fue , cuando amablemente y por favor me pidió un cigarro.Me quedé parada pues yo no fumo y nunca llevo cigarros y se lo dije.Me comentó que se había quedado sin tabaco y estaba esperando que abrieran para podérselo comprar , que por unos minutos más aguantaria el mono de fumar , el caso es que nos reímos en ese momento las dos.
ResponderEliminarOjalà hubiera tenido un paquete de cigarros en esos momentos!Y es que la vida esta llena de anécdotas...
Un Abrazo amigo luismi.
Te has quedado con lo mejor, con un corazón grande que es capaz de compartir.
ResponderEliminarUn abrazo querido Luismi.
El chico del Este tenía algo mucho más importante que ofrecer que las pipas, Luismi. El gesto lo ennoblece y ante eso, uno queda totalmente desarmado.
ResponderEliminarResultó ser un fabuloso trueque ¿a que si?.
Un abrazo fuerte.
Respirando entre palabras, te doy las gracias amiga. Me alegro que te gustara.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias leamsi. Es cierto que estos detalles nos alegran la vida. Espero que las cosas vayan un poco mejor, amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues sí querida Cerynise. Un simple cigarrillo puede hacer que dos personas conversen y que al encontrarse se recuerden. Muy buena historia la que tuviste con esa chica. Detalles bonitos que luego se recuerdan con sonrisas.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Querida Taty, momentos así me hacen aprender a ser un poco mejor. En ello estamos amiga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Maravilloso trueque amiga Fayna. Este chico me alegró mucho el día, porque me di cuenta que hay gente que aún dentro de sus dificultades, sigue teniendo un buen corazón y como bien dices, ante un corazón bueno, no hay nada que hacer.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Buenas personas afortunadamente hay en todos los sitios, por que intenten decirnos que no..
ResponderEliminary es verdad... el amor y la sensibilidad como la que tu tienes,ayudan a percibir esos pequeños detalles de vida.. que ayudan a pasar el día..
y que se comparten..
un beso
Sí Estrella, aunque parezca lo contrario, quedan muchas buenas personas que hacen mejor la vida.
ResponderEliminarBesos.
Querido Luismi, breve y hermoso.
ResponderEliminarTe quedaste con lo mejor, tu corazón es muy bello.
besitos para ti querido Luismi, que Dios te bendiga.
Pues sigo pensando que hay gente buena en el mundo, que con una sola sonrisa son capaces de trasmitir mucho. Ese señor del Este tenía un gran corazón, ese que forma ya parde de ti.
ResponderEliminarNo es tan complicado ser amable, sonreir, dar las gracias a los que tenemos al lado y quizas, luismi, lo hacemos un poco más feliz.
Preciosa y emotiva entrada....será que estoy sensible que me he emocionado?, jaajja.
Un beso enorme
Por suerte cuando menos lo esperas te das cuenta de que aun hay gente de buen corazón...sin importar la distancia, seguro que algunos otros como tú hay esparcidos por el mundo ¡afortunadamente!.
ResponderEliminarUn abrazo con mucho cariño.
Gracias Noemí, Inma y Yessi. Tengo la suerte de encontrarme a buena gente en la calle y en clientes y amigas habituales de mi Café.
ResponderEliminarBesos.
Hola:
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar tu huella en mi blog, ello me ha permitido conocer tu blog.
¡Qué bonito es compartir! da lo mismo sea desde la distancia que desde la cercanía, sea un cigarrillo, o un café, o unas letras, o un beso.
Me encantó tu escrito, y volveré, como espero que también vuelvas por mi rincón.
Saludos.
Bienvenida María y gracias por visitarme. Seguro que volveré por tu rincón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya... Parece que estamos en racha amigo... Otra de las pequeñas minihistorias cotidianas que tanto se agradecen entre tanta prisa. Grande Luismi, grande. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias maestro. De vez en cuando vienen muy bien estas cosas que nos pasan. Que siga la racha.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.