El artista se prepara mientras una música de carrusel y un piano lejano comienzan a sonar.
Tensa los músculos de la mano diestra preparado para el primer punteo. Nada puede fallar. Es él, un grande, una estrella.
Los acordes y las letras que un día memorizó, comienzan a salir a borbotones.
Aún cerrando los ojos, siente a su público enardecido mientras sus dedos se pierden entre las cuerdas de su hermosa Stratocaster, que acaricia con ternura entre traste y traste.
Su cuerpo se mueve al compás de la música sin perder un ápice de concentración.
El momento álgido se acerca cuando acabando la letra, la música se hace lenta, y sólo queda un maravilloso ir y venir de punteos acompasados por los golpeos del batería.
¡ Es el éxtasis, el desenfreno de sensaciones mientras el piano se suma a la orgía en un glorioso in crescendo !.
¡ Es el éxtasis, el desenfreno de sensaciones mientras el piano se suma a la orgía en un glorioso in crescendo !.
Su pierna derecha se adelanta para mostrar orgulloso al mundo el cuerpo de su guitarra y se deja ir , mientras esa música se va alejando en el silencio.
Y de pronto, todo paró. Despacio, abrió los ojos y sólo vio un espejo.
Estaba solo. La multitud había desaparecido. Y lo que vio reflejado, era la figura de un chaval que sujetaba entre sus manos una vieja y destartalada raqueta de tenis.
Al traste se fueron sus trastes y sus hermosas cuerdas, convertidas en cordajes.
Al traste se fueron sus trastes y sus hermosas cuerdas, convertidas en cordajes.
Pero la tristeza no se apoderó de él, porque durante unos maravillosos minutos, ese chaval se sintió artista.
leyendo sin haber escuchado la canción sabia que hablabas de Mark Knopfler, con su fender y acompañado de el resto de los Dire Straits...
ResponderEliminar¿quien de nuestra generación no se ha sentido así en el baño frente al espejo alguna vez con estos señores haciendonos atravesar el Tunel of love?
yo los vi en directo en caceres hace ya bastantes años y siempre tendré esa imagen en mi cabeza, siempre... el señor Knopfler acariciando las cuerdas y poniendo el pelo erizado a 50000 personas con esa forma de entender la música
gracias por recordarmelo!!!
un abrazo y de los fuertes amigo
Gracias a tí leamsi, por vivirlo como yo. Los Dire Straits siempre han sido mis ídolos. Los he visto en Madrid en varias ocasiones y a Knopfler también en solitario. Es un artista al que me hubiera gustado conocer personalmente y aunque he estado a punto de hacerlo, al final no ha podido ser.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Hasta a mí me dan ganas de pillar la escoba y ponerme a puntear escuchando la Dire Straits...
ResponderEliminarLo siento desde lo más profundo de mí, me hacen volarrrrrr.
Una vez mas coincidimos...parecemos gemelos...yo soy direstraitiano y sobre todo Knopfleriano desde el 78...desde los sultanes del swing...y ademas fui un chico con raqueta de tenis y espejo...por eso ahora me resulta tan gracioso cuando subo a un escenario (y que conste que no oso compararme con nadie)...lo unico, que yo no he tenido la suerte de ver a los Straits ni a Knopfler en directo...pero espero no llegar tarde...un abrazo, amigo
ResponderEliminarMe gustaría verte con esa escoba Fayna, jeje. Me alegra saber que te entusiasman como a mí.
ResponderEliminarUn besote
Otra coincidencia más amigo. Tú al menos, ya has cambiado la raqueta por la guitarra. Yo creo que un día de estos tendré que volver a coger la raqueta. Y si pongo a AC/DC, me falta habitación...jeje.
ResponderEliminarSeguro que todavía tendrás oportunidad de ver a Knopfler. Ya está preparando su nuevo disco y casi seguro que el año que viene, tiene gira.
Un fuerte abrazo
Que gusto escuhar su música, da igual por la mañana al levantarte a mitad de la tarde o por la noche, siempre suena y me llena de la misma manera, quizás un día de estos me coja una raqueta a ver que pasa :)
ResponderEliminarUn besazo y una sonrisa :)
Yo te animo amiga, que siempre Knopfler lleva un tenista de acompañamiento, jeje.
ResponderEliminarUn besazo.
Maravillosa recreación y homenaje. Fantástico. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alma.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Luismi,me gusta el sonido de la guitarra melódica.No cambio la raqueta por una guitarra , sin antes ver al músico.
ResponderEliminarMe gusta tu foto
Luismi, felicidades por tu blog.No cambio la raqueta por cualquier guitarra.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marixela.
ResponderEliminarUn abrazote.
Lo sabía, lo sabía luismi...no podía ser otro que Los Dire Straits....me he imaginado al niño que llevas dentro luciendo cuerpecito frente al espejo y soñando alto, muy alto con su raqueta en mano y dando ese concierto multitudinario. Es que lo he visto,luismi.
ResponderEliminarSoñar y a cualquier edad es maravilloso.
Un beso
Con tu comentario, casi que lo estaba viviendo otra vez. Sólo me faltaba una cinta en el pelo y Knopfler seguro.
ResponderEliminarUn beso amiga y espero que todo vaya mejor.
Tienes algo en mi blog para ti....corre!!!!, jajaj
ResponderEliminarAhhh es mi blog de canciones
Mi pequeño hijo ya tiene su primera guitarra, veo sus ojos y me emocionan, se siente una estrella de verdad ¡qué imaginación! -algo heredó de su madre-, jaja...Me encanta Dire Straits, tengo recuerdos increíbles de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Ay luismi, q puedo decirte de esa sensación... Fui tenista antes de guitarrista... Abrazos !!
ResponderEliminarMe has dejado los pelos de los brazos erizados despues de leerte.No me esperaba ese final..jaja ademas es que me has traido recuerdos , cuando era una renacuaja e iba con mis padres de paseo por el campo y cogia flores largas como si fueran un micro , y ahi estaba yo saltando y cantando letras inventadas ...¿ quien no se ha sentido alguna vez artista?
ResponderEliminarEsos grandes..."Dire Straits".
Feliz dia amigo.Ya estoy de nuevo por aqui.
Besitos.
Buena música, aunque yo ni de raqueta ni de guitarra se nada… aunque alguna vez me he tocado la barrica como si fuera una guitarra o he hecho playback con un plátano cuando la música me hacia vibrar. Cada uno soñamos de una manera y lo bueno es nunca dejar de hacerlo. Un bessito
ResponderEliminarMen (a mi manera)
Gracias Inma por ese detallazo.
ResponderEliminarUn besote
Querida Taty, que tu hijo no deje nunca esa guitarra, aunque sólo sueñe con ser una gran estrella. Se trata siempre de soñar.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte amiga.
Jorge, nadie mejor que tú puede saber lo que siente el tenista y el guitarrista de verdad. Que sigas mucho tiempo jugando al tenis con tu guitarra.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Amiga Cerynise, me alegra tenerte otra vez por aquí. Ya tenemos tenista-guitarrista y vocalista de flores largas. Ya queda menos para montar un grupo de soñadores completo, jeje.
ResponderEliminarUn beso.
Amiga Men, da lo mismo el objeto que nos haga soñar. Lo que hay que intentar es no dejar de hacerlo nunca.
ResponderEliminarUn beso gordo.
Ahora estoy comentando a traves del google chrome y de momento me deja comentar en blogs que no podia hacerlo.
ResponderEliminarUn Beso.
Hola Luismi, me alegra siempre verte de buen humor y con tus entradas tan simpáticas y relajantes, aunque hay que desea coger una escoba jaja!!!
ResponderEliminarUn lluvia de besos con ternura
Sor.Cecilia
Gracias Sor Cecilia. De humor, creo vamos bien servidos los que por aquí tomamos café habitualmente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué pasada amigo... De un modo u otro, no puedo más que identificarme con todas y cada una de sus partes, me encantó Luismi. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarAl igual que a Jorge, qué puedo contarte a tí que no hayas vivido aún con más intensidad que ese chico de mi historia. Y tú además ahora lo estás viviendo sin espejo. No te extrañe que algún día cuando estés en el escenario, veas a ese chaval con su guitarra imaginaria entre las manos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.