De vuelta de casi todo

Esta cerradura necesita lubricarse. Cuesta trabajo su apertura. En casi tres meses sólo se abrió una vez y ahora se resiste a ser usada.

Nada más entrar, percibo ese olor a clausura. Olor a recuerdos, a risas, lágrimas y pensamientos enfrascados en botellas de alcohol.

Con los codos en la barra y una cerveza entre las manos, repaso mentalmente lo que han sido estos largos  días.

Días de nervios, de agobios justificados y en mayor parte sin justificar. Días de batas blancas, de malos humos, de voces altisonantes, de prisas sin descanso y de remansos sin sabor a paz.

Pero todo en esta vida puede tener dos caras. Y la cara oculta de esos días, me dejan en la memoria momentos de completa reflexión; de intromisión en mí mismo y de zafarrancho de limpieza de un ambiente interior viciado.

Y al igual que ahora hago con este Café, también abro mis ventanas de par en par para ventilar tantos y tantos pensamientos, modos de actuar o situaciones que erróneamente acumulé en mi interior.

La misma vida te va enseñando, poco a poco en mi caso, o en un curso acelerado a los más listos, que las cosas no son como parecen, sino que son como son y no hay más vuelta de hoja.

Darse de bruces con la realidad puede ser traumático en muchos casos, pero también altamente constructivo y educador.

He necesitado quizás demasiado tiempo para encontrar esa realidad, pero equivocado o no, ahora sé que es “mi realidad”.

Puede que esta sea una nueva declaración de intenciones, un memorándum para un futuro modo de actuar, pero el que antes escribía y ahora pretende seguir haciéndolo, quizás haya cambiado su perspectiva a la hora de ver las cosas.

Creo que al decidir volver a escribir se hacía necesario hacerlo sin tapujos. Expresando cara a cara lo que de verdad se siente, piensa u opina.

Y así pretendo hacerlo a partir de ahora. Intentando como siempre he hecho, no herir la sensibilidad de nadie. Basándome en el respeto que cualquiera que se acerque por aquí me merece, pero también a su vez con el respeto que por mi ideología, creencias, o simplemente como persona también creo que me merezco yo.

Quizás lo único que consiga con ello sea el perder clientes en este local, pero estoy completamente seguro, que lo que no perderé será al amigo de verdad.

Para los que no me conozcan o quieran conocerme mejor, este es mi verdadero perfil:

Nombre: Luismi

Nacionalidad: español y a mucha honra. Mi bandera, la constitucional. No me importa exhibirla y me siento orgulloso de ella. Respeto todas las nacionalidades, banderas, lenguas, himnos y símbolos y exijo lo mismo hacia mí y hacia el país que me vio nacer.

Edad: 48 y espero que por muchos años, sumando

Estado civil: casado y con dos retoñas si esa palabra existe

Profesión: personal laboral trabajando para la Administración General del Estado. Sí señores. Se me podría considerar, sin serlo, uno de esos “Funcionarios” que viven de puta madre, cobrando un buen sueldo y tranquilito de que no lo van a despedir.

El caso es que después de más de 25 años trabajando, teniendo una categoría de las más altas, me veo ganando un sueldo por debajo de 1.200€ mensuales y teniendo que aguantar aún más bajadas de sueldo por no hablar de lo “bien vistos que estamos por gran parte de la sociedad”. ¡Qué poquito se acordaban de nosotros cuando un encofrador ganaba más de 3.000€ al mes y quizás en dinero negro!.

Ahora la culpa de todo, es del funcionario, sí señor. ¿Teníamos que colgarlos a todos verdad?

Pues se acabó el aguantar tantas críticas por parte de tantos. Porque para criticar, lo primero que cualquiera debe hacer, es informarse. Y porque mientras muchos disfrutaban de unas buenas vacaciones veraniegas con sus excelentes sueldos, otros nos tomábamos y nos seguimos tomando cervezas casi con cargo de conciencia. Y que conste que me considero un verdadero privilegiado con mi situación aunque en mi cuenta sólo viera "168" euros porque gracias a Dios tengo trabajo y unos excelentes jefes y compañeros. .

Equipo favorito: Real Madrid (desde antes de nacer y hasta que resucite).

Ideología política: en absoluto progre si entendemos por ello ser afín al partido o al innombrable que durante siete años a mi modo de entender, ha desgobernado este país convirtiéndolo en el hazmerreir y la miseria que hoy es, por no hablar de esos sindicatos que con su silencio y con sus millones de euros a sus espaldas, han sido cómplices de todo lo que está pasando.

Pero que nadie se equivoque, porque si aborrezco a aquellos por lo que fueron o hicieron, también aborrezco a estos por lo que hacen y son.

Que yo también soy uno de los afectados por el anterior y por este Gobierno que sólo apoyan a los que más tienen.

Lo que sí me hubiera gustado, es que aquellos que ahora apalean a este Presidente (no sin razón) en tan poco tiempo, hubieran hecho lo mismo durante al menos 3 años extras en los que tuvimos que aguantar al anterior. Que creo que en España cuatro años deberían de haber bastado para saber quién es un inútil o no.

Creencias religiosas: cristiano, católico, cada día intentando ser más practicante y aunque parezca mentira en estos tiempos, sin avergonzarme en absoluto por ello. Todo lo contrario.

Mi fe va en aumento. Soy así de cabezón. Y aunque debería ser al revés, el hecho de que escuche, o lea que gran parte de los problemas del mundo están generados por “esa Iglesia Católica llena de pederastas, ladrones que no pagan el I.B.I y malnacidos”, a mí particularmente, me motiva aún más si cabe para pensar justamente lo contrario. Porque gentuza, queramos o no, la hay desgraciadamente en toda clase de estamentos, profesiones y condiciones.

Guardo el mayor de los respetos e incluso admiración por todo el que no comulgue con mis creencias o se considere un verdadero ateo, siempre que actúe como tal y lo demuestre como algunos que conozco para los que no tengo más que buenas palabras.

Pero no podré estar nunca de acuerdo con aquellos que en nombre de un falso ateísmo y con sus opiniones, lo único que provocan es el enfrentamiento y conseguir que por ejemplo, en Madrid se zarandee a un minusválido en silla de ruedas por llevar como símbolo una cruz o se llame hijo de puta a un señor vestido de negro, sólo por el hecho de llevar alzacuellos. Y no hablo por hablar, porque yo he sido testigo de ello el pasado verano con motivo de esa JMJ tan vilipendiada por algunos y criticada por otros muchos mediante falacias y mentiras tales como que fue un despilfarro que pagamos todos.

Pues no señor, que esas jornadas supusieron muchos millones de beneficios para Madrid y fueron costeadas en más de un 80% por los propios voluntarios (entre los que me incluyo con orgullo) y el resto por asociaciones y empresas para darse publicidad. Pero era más fácil criticar sin saber. Claro que aún peor fue lo de algunos que criticaron sabiendo.

Muchísimas gracias a todas esas personas porque me habéis servido de guía y motivación y aún hoy os tengo en mis oraciones por mucho que os pese. Gracias a vuestros ánimos, no sé si soy diferente, pero sí creo que hoy soy algo mejor.

Puede que alguno podáis pensar “tan creyente y católico y no practica lo de ser todos hermanos”.

Intento ser “hermano de todo el mundo”, pero una cosa es ser hermano y otra muy diferente primo o gilipollas. Y eso no está escrito en ningún sitio.

Objetivo que me marco con el blog: que algún día me recuerden pensando que a pesar de sus cosas, “Luismi era un buen tipo que escribía sólo buscando una amistad sincera”

Si lo consigo, maravilloso y si no, al menos seré yo y mis circunstancias.