Suenan de
fondo unos punteos de guitarra. A mi lado, sólo me acompaña una única, caliente
y aromática taza de café recién hecho. Entre efluvios y pequeños sorbos, se me
dibuja en la cara una media sonrisa evocando lo que no hace muchas horas, pude
vivir.
Una reunión,
un encuentro, una gran aventura entre personas a las que quizás “sólo” les una
un sentimiento de amistad.
Adultos y no
tan adultos en busca de una escapatoria, de una celebración, de un encuentro
alegre que alejara al menos durante unas horas el agobio y muchas veces la
frustración que nos rodea.
Ver un único
rostro feliz, ya hubiera compensado el embarcarme en esta aventura. Pero lo que
vi, sentí o percibí, superó con creces todas mis expectativas previas.
Fueron
muchas las risas, muchas las historias compartidas. Los juegos, los chistes,
las músicas, raquetazos de ping-pong, manojos de sandías y teatros imposibles,
aderezados siempre por un ambiente de verdadera camaradería, compañerismo y sincera
amistad tan en falta en los tiempos que corren.
Ver a un
heavy arrancarse por Escobares, o una despertá entre músicas militares, no hay
fondo de rescate que lo pueda pagar.
Valores como
el honor, el orgullo, la educación, la sinceridad y la alegría de ser y
sentirnos jóvenes, hicieron de este encuentro una maravillosa aventura.
Doy gracias
a todos aquellos que de una u otra manera habéis hecho que un servidor
disfrutara como un enano. A vosotros está dedicado lo que hoy escribo.
Y no puedo
ni quiero olvidarme del que creo que en definitiva ha sido el verdadero
artífice de que todo esto sucediera.
A mi colega,
amigo y compañero. A Él, gracias.
Compartir alegria es de agradecer.
ResponderEliminarSaludos.
Eso siempre Ohma. Saludos.
ResponderEliminarCuando la amistad une a las personas, algo fluye en el aire y se instala a modo de sonrisa en los labios.
ResponderEliminarUn abrazo Luismi querido.
Mi querida Taty, nadie mejor que tú para saber lo que es amistad.
ResponderEliminarUn abrazo enorme amiga.
Luismi, eres una buena persona y para mí un gran amigo, aunque no nos conocemos. Pero nuestras letras dicen mucho de cómo somos, eso te agradezco tu dedicatoria de esta entrada.
ResponderEliminarSiempre has estado ami lado.
Gracias.
Con ternura
Sor.Cecilia
Querida amiga, la amistad es compartir tanto alegrías como tristezas. Es un orgullo ser tu amigo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSin duda, siempre hay gente que nos ayuda o impulsa a levantarnos cuando caemos, a seguir adelante en una travesía, y quienes se sienten participes de ello son también inmensamente felices.
ResponderEliminarBesitos de mariposa, Luismi.
Esa es la gente que siempre merecerá la pena. Esa es la gente que no tenemos que perder nunca.
ResponderEliminarBesos