Intenté
desconectar y lo conseguí. Mis manos rozaron más el verde de un campo, la
tersura de una hoja, las manos de un amigo, que la fría pantalla de un aparato
tecnológico que aprisiona nuestras vidas.
He vuelto a
la rutina, sí. He vuelto a los calores de mi ciudad y a los agobios de siempre.
Pero lo hago con imágenes frescas en la retina.
Porque vengo
de un sitio de un verde muy verde. De altas montañas y de bajas presiones.
Donde las
nubes y sus nieblas son gomas de borrar.
Donde el sol
no quiere calentar porque para eso, está el calor de sus gentes.
Donde uno
huele el aire fresco y los sonidos son pura naturaleza.
Donde los
ríos suenan a río y no necesito ver para sentir.
Un lugar que
parece que detuvo el tiempo en una época, en la que un vecino era algo más que
un vecino; un paisano era algo más que un paisano y un amigo era algo más que
un amigo.
Un lugar en
el que imagino conversaciones, risas, brindis y fotografías en blanco y negro.
Vengo de ese
sitio que se echa de menos sin salir de él.
Vengo de un
sitio llamado Asturias; vengo de un sitio al que siempre querré volver.
En
agradecimiento a la familia Pérez-Díaz (de los que algún día hablaré) y a todos
aquellos que nos hicieron sentir otra vez como parte de su familia. A todos, gracias
de corazón.
Vienes de un sitio que a todos nos deja huella, el pasado verano estuve por allí y viendo esas fotos mi añoranza aumenta. Preciosas vistas, buen gente y menos calor que el que estamos padeciendo.
ResponderEliminarY es que Asturies que guapina ye.
Bienvenido.
Hola Luismi
ResponderEliminarMe alegro que hayas podido desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza y la mágica Asturias...Que no se te vayan de la retina y del corazon esos hermosos dias...un abrazo
Queridos amigos, me doy cuenta que compartimos todos un sentimiento común por la tierra asturiana. No sé si será el paisaje, sus gentes, quizás su historia, pero esa tierra tiene algo. Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y qué mejor manera de cargar pilas y sentirse revivir que pasear y respirar el aire limpio y fresco de una tierra tan bella y acogedora como Asturias. Lo difícil viene ahora, cuando nos aborda de nuevo la cruda realidad de nuestra mísera rutina en la gran urbe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se hace difícil la vuelta, pero hasta la gran urbe la vemos diferente después de estos hermosos lugares visitados.
ResponderEliminarUn abrazo Jorge.