Yo la
imagino como un tablero de ajedrez. Por ese tablero, se mueve el mundo, sus
gentes, sus ideas, sus personalidades, sus amores, desamores, estrategias, amistades y
anónimas y más o menos insípidas vidas.
Si me
preguntaran con qué ficha de ese gran tablero me siento o me gustaría sentirme más
identificado, diría sin miedo a equivocarme que quisiera ser un simple,
humilde, pequeño y sencillo peón.
No es la
ficha más atrayente del ajedrez, no. Pero sí que encuentro en ella la
simplicidad que busco. Una ficha sin pretensiones; avanzando a pasos cortos,
pero decididos y sólo desviándose del camino, forzado ante las circunstancias.
Lástima que
a lo largo de esta gran partida de la vida, en ocasiones, me sienta realmente
frustrado o desencantado con comportamientos que hacen de este juego la
complejidad que nunca debería ser santo y seña de quien no es ni de lejos un
gran profesional de la vida. Porque al fin y al cabo, creo que la amplia
mayoría que conformamos este mundo, somos unos simples aficionados en todo.
He conocido,
conozco e imagino que seguiré conociendo personas complejas por sus acciones y
en ocasiones, por sus omisiones.
Personas
como torres de muros infranqueables que desde una visión altanera y sin un
resquicio por el que pudiéramos comprender sus actos, se muestran pétreas, pero
a la vez simples y primitivas sin una verdadera personalidad definida.
Aquellas
otras que como caballos, se saltan los más elementales principios de equidad y que
galopando muchas veces contra el viento, siguen un rumbo no definido y sin
importarles que con su galope descontrolado, puedan pisotear los deberes,
derechos y bienestar de los demás.
Algún grupo
de personas que no dejan de ser meros alfiles de ida y vuelta siguiendo un
único carril de doble sentido y que nos provocan en ocasiones un sentimiento de
duda a la hora de concretar si son de ida, o de vuelta.
Y para finalizar,
esas otras personas que sin cuna, nacieron reyes y reinas que por su
idiosincrasia, su ego elevado y sus conocimientos exacerbados, quizás sin
pretenderlo, se convierten en el centro de atención de cualquier reunión
independientemente de su formalidad o no. Personas que desde una humildad teórica
de sobresaliente o cum laude, no dejan de ser simples ayudantes de becarios a
la hora de realizar sus prácticas.
Por todo
ello, no cejo en pretender ser un simple, llano y sencillo peón de ajedrez. Sé
que mi futuro como tal, en cualquier partida, seguramente será corto; pero también
sé que al ser eliminado, podré levantar la cabeza orgulloso por haber cumplido
con la misión que se me encomendó y dejar al resto de las piezas luchando en
una batalla muchas veces sin sentido en este enorme tablero de la vida.
Hola Luismi, lo has presentado divinamente en este tablero de ajedrez.
ResponderEliminarLa vida es lucha, pero hay que entenderla de forma constructiva: Hacer lo que sueñas sin ir detrás de nadie y adelantarlo.
Simplemente es tú carrera y la haces a tu paso, pero decidido a conseguir todos tus sueños. Y sé que nos encontraremos con alfileres, que nos querrán pinchar, pero ni caso, hay que seguir honestamente nuestro camino y jugar solo aquello que sea una sana diversión.
Un abrazo
Estimado Luismi, bien sabes que sigo tus publicaciones aunk no aparezca como seguidora tuya.
ResponderEliminarComo bien sabes el ajedrez es un juego de estrategia y a mi parecer la vida hay que vivirla como.nos viene, aunque nos duela y sin estrategias, equivocandonos y acertando,pero siempre de frente intentando no hacer daño a nadie ,.sin juzgar y aprendiendo de ella.
Sabias palabras Sor Cecilia. Has captado perfectamente lo que más o menos quería decir con estas letras. Creo que complicamos la vida más de lo justo y necesario. La vida hay que vivirla; quizás sufriendo, pero con una sonrisa por delante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querida Yolanda, Dios me libre de juzgar a nadie; pero que Dios me libre también de no tener una opinión equivocada o no, pero mía y acorde con mi personalidad o forma de ser. El ajedrez es un juego de estrategia como bien dices, pero yo precisamente uso los juegos para eso; simplemente para jugar. No busco complicarme más de lo necesario la vida. Me gusta pasar inadvertido; si puede ser con humor, pero inadvertido. Estoy más cómodo siendo el último. Hasta en clase lo era por mi apellido. No es mi intención herir a nadie; el que me conoce lo sabe y si alguna vez lo hice, fue inconscientemente. He intentado simplemente retratar actitudes que me rodean, pero como todo retrato, es mudo y libre de ser comentado o reconocido por cualquiera. Sabes que agradezco mucho que leas mis letras y lo de menos, siempre ha sido que seas seguidora o no y espero seguir contando con tus lecturas, jeje.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Amigo Luismi, y quien maneja las piezas de esta partida. Sin apoyarnos en la religion que seria muy socorrido, hay piezas blancas y piezas negras. Y dos cabezas estrategas que las mueven. Miedo me da seguir pensando, o quizas estaria obligado a hacerlo...no se.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Yo que tú, procuraría pensar poco no vaya a ser que te pase lo que a mí y nos hagamos daño...jejeje.
ResponderEliminarY pensar que hace unos cuantos años, todos los problemas se solucionaban con unas buenas cervezas entre amigos...
Un abrazo amigo.
Muya acertada visión de la vida amigo Luismi, estoy de acuerdo con tu visión de los protagonistas del juego, y yo, al igual que tú, estaría en primera fila, me da igual blanca o negras, pero sería de los de paso a paso, sin ruido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mejor ir paso a paso, sin prisas pero con firmeza. Procurando pasar inadvertido en lo posible. Gracias amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luismi!!! Ando un poco (bastante) liada y últimamente no me he podido detener a degustar los blogs amigos pero...aquí estoy de nuevo, para disfrutar de ese cambio de look tan musical que le has dado.
ResponderEliminarBenditos peones, sin los cuales...no podría lidiarse ninguna partida! Sin prisa pero sin pausa avanzan por el tablero lidiando batallas y sorteando obstáculos.
Un besazo!
Gracias Mónica. Ya lo sé que estás liada con tanto trabajo TV y demás. Eso es bueno. Ya sabes que por aquí siempre tienes un buen café amigo.
ResponderEliminarUna peonada de besos.