jueves, 8 de mayo de 2014

Al pelo

No sé si debido a que abrí más el grifo de la caliente, del vapor generado, o simplemente que mi cerebro llegado a estos inicios primaverales comienza a desvariar como habitualmente me tiene acostumbrado desde hace tantos años.
El caso es que en plena ducha relajante y llegado el momento del lavado de cabeza preceptivo, esta vez, me fijo en la etiqueta del champú en cuestión que utilizaré.

No soy maniático de marcas, prospectos, opiniones ni presuntos milagros de estos champús.

En el pasado siglo, lavarse la cabeza, era más o menos como ver la televisión. Eran pocos los canales a sintonizar, así como eran pocas las variedades de champú a utilizar.
 
Para cabello normal, graso, con caspa y poco más.
Si utilizaba anti-caspa, puede que desapareciera, pero daba la bienvenida a la grasa. Era hora entonces de utilizar uno anti-grasa, para pasar al normal y volver al poco tiempo a tener caspa. En ese círculo vicioso me estuve moviendo durante muchos años.
 
Llegaron casamiento, hijas, perro, canarios y perico y por ese baño han pasado toda una clase teórica y práctica de estos remedios milagrosos que nos invitan a dejarnos unos pelos de cine o anuncio publicitario de melena al viento.
Ya no se busca la higiene en sí, sino que además estos champús de hoy en día, pueden llegar a cambiar tu forma de vida, tu idiosincrasia e incluso tu propia personalidad de una manera que me atrevería a adjetivar como de “drástica” y me explico:

¿Te sientes inseguro? Utiliza uno para cabello “Limpio y controlado
 
¿Tienes un día mimosín? Entonces el tuyo es el “Suave, sedoso e hidratante
 
¿Te miras al espejo y te das cuenta que los años no pasan en balde? Dos refriegas de “Antiedad”.
¿Siempre quisiste tener los pelos de Leif Garrett aunque los tuyos sean tan lisos como un encefalograma plano? No lo dudes y usa el maravilloso “Rizos perfectos”.
 
¿Problemas de barriga, extrema delgadez, o contrahecho? Nada mejor que uno “Para darle cuerpo”.
¿Piensas que no existe solución? Siempre un “Reparador”.
 
¿Frío, calor, quemazón? Uno con “Acondicionador”.
¿Te gustaría tenerlos como escarpias? El maravilloso “Diamante fuerza extrema”.

¿Pecador con cargo de conciencia? Un “Purificante”.
 
¿Si eres mujer y de perfil tu sombra es sólo una línea vertical? No lo dudes, “Liso seductor”.

¿Más bien chapuzas, pero buena persona en general? Siempre uno que “Repara y protege”.
 
¿Eres de esas personas que aún en invierno bajas las ventanillas del coche para atronar calles con tu música? Que no te quepa la menor duda, que el tuyo es “Volumen extra”.

¿Hoy más que nunca quieres dejar el pabellón bien alto? Corre a por un “Regenerador de puntas”.
 
Y así algunos otros que más allá de higienizar nuestros cabellos, hacen de nuestra vida un mundo casi perfecto.
Por eso, tras un día ciertamente difícil y estresante en el trabajo, sólo pude sonreír cuando pensé que por una vez y sin que sirviera de precedente, el champú que tenía entre mis manos, me venía al pelo cuando leí en doradas letras:

Encrespado



8 comentarios:

  1. !jaja! nos venden hasta el mismo demonio y lo compramos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Y que lo digas amiga. Les ponen unos colores llamativos y aunque sean para caballos, allá que vamos a comprarlo, jejeje.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Bueno Luismi, que quieres que te diga...

    Me dejas loca si: "tras un día ciertamente difícil y estresante en el trabajo" haces una reflexión cómo esta?. Me da miedo pensar en un día relajado y tranquilo.

    Yo si que me he quedado inquieta, desde esta mañana que lo leí, estoy deseando llegar a casa para ver lo que pone en mí champú. ¿ Cómo es mi personalidad, mi forma de vida,...?
    Me he quedado algo preocupada porque yo no miro nada. Cambio de champú por variar y que mi pelo no se acostumbre a uno porque cuando pasa tiempo no me hacen el mismo efecto (esto es muy, muy de tarde en tarde). Creo que soy muy simple .

    La reflexión es genial, y yo tan ignorante, me va a dar miedo hablar contigo .

    Vaya día que me has dado. Con la música, se me sale la leche. Pero me ha gustado, hace tiempo que no escuchaba esa canción. Y con tu sesuda reflexión, inquieta, necesito saber dónde estoy situada.

    Gracias

    ResponderEliminar
  4. jajajaja. Creo que necesitas alguno relajante que lleve tila en su composición. Muy aconsejable también usar cerveza; pero ésta mejor que en el cabello, directa al estómago que sienta mucho mejor...jejeje.

    Gracias por tu primer comentario en este Café del Swing, que espero no sea el último.

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar
  5. jajajajaja Luismi me hiciste reir desde la raíz hasta las puntas! jajaja, genial,genial genial
    Buahhhhhh un placer!
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Jajajajajajaja y más jajajajaja
    Tú sí que me has hecho reír con lo de la "raíz a las puntas". Muchas gracias y feliz finde.

    Besos y abrazos

    ResponderEliminar
  7. Hola Luismi :)
    Pensé que hasta nos hablarías del champú para caballos, pero ya veo que con la cantidad de cabellos ya ha estado bien ya, jaja. La verdad es que tienen cada campana de publicidad: "si tienes un día mimosín" o "si ves que los años no pasan en balde"... El del día mimosín me mató jaja. Pero en mi caso ya tengo suficiente con el círculo vicioso de caspa y grasa, así que no me meto con otros inventos.

    Finalmente, he colgado la etiqueta de regresos como sugerías en su día. Me puse a reflexionar y reflexionar y quise escribir. Tenías razón: "quien un día quiso escribir y abrirse al mundo, casi siempre vuelve". Todo mejora o pasa y hay que tirar adelante. Iré poco a poco escribiendo :), según pueda y eso

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Me alegra Natalia tu vuelta a este mundo bloguero. No dudé que tarde o temprano, lo harías.

    Te diré que si no he hablado del champú para caballos, es porque aunque algún día he estado a punto de relinchar, afortunadamente, no lo he hecho. Pero no lo descarto, jejeje.

    Ya te iré leyendo como un día dijo Rambo: "Día a día".

    Besos y abrazos.

    ResponderEliminar

Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Y vueltas y vueltas…

            Te movías al son de océanos de agua cristalina; yo te observaba con la mirada de quien bajo un asombro temporal, atisbaba un fin...