martes, 3 de marzo de 2015

Una pequeña maleta

En una pequeña maleta, aparentemente, poco es lo que puede caber. Cuatro ropas, un par de zapatos, quizás un neceser y utensilios de aseo personal básico.

Pero en una pequeña maleta, también caben años de ilusiones, de devaneos, de alegrías y también de tristezas. De muchas mesas y manteles compartidos; de años de palomitas frente a un televisor; de noches en vela; de sueños, amores de los que se sienten y se hacen; de ilusiones, frustraciones, sorpresas, carcajadas, llantos, recuerdos, familias, ausencias, enfermedades, músicas, bailes y un sinfín de sensaciones y vivencias que forman ese gran libro histórico de la vida en pareja cuyo denominador común no puede ser otro que el amor.

Y ese amor me sorprendió en una vieja y atestada estación de tren un viernes cualquiera.
Una persona que en silencio se me acercó y me susurró:

¿Estás esperando a alguien?

Por supuesto que estaba buscando y esperando a alguien, pero jamás podía imaginar que ante mí tenía a una mujer, esa mujer, mi mujer, con una sonrisa cargada de bendita picardía y complicidad con ese tipo que teniéndolo delante, era el fiel reflejo de la perplejidad, sorpresa e incomprensión hecha persona. 
Recuerdo que enseñándome unos billetes de tren y una reserva de hotel me dijo:

“Éste es el regalo que faltaba por tu cumpleaños”.
Aún hoy, me cuesta cierto trabajo asimilar aquella escena y lo que vivimos en unas horas, pero pasado el tiempo, me reafirmo más que nunca, que con esa mujer y esa pequeña maleta, viajaría al fin del mundo.










* Mi agradecimiento a todas esas estrategas del engaño que intervinieron en esta hermosa historia, muy especialmente, a esa sobrina a la que debo unas cervezas que íbamos a tomarnos en una vieja estación de tren y a cuya cita, la muy "perra", no acudió...


GRACIAS

4 comentarios:

  1. Muy bueno Luis me encanto .se os be muy enamorados en lafoto. Besos para los Dos.

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  2. En una estación ocurren cosas a diario, pero seguro que no tan bonitas como tu hermosa historia. En una estación me parece el sitio más idóneo para mirar hacia adelante y seguir juntos mirando en la misma dirección.
    Os felicito.

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  3. Gracias Cova. Pues sí, algo de enamoramiento hay, jejeje. Un besote.

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  4. Siempre me gustaron las estaciones de tren. No era la más bonita de las que conozco, pero cualquiera vale para un encuentro así. Gracias amiga.

    Besos.

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