miércoles, 29 de junio de 2016

Sin pestañear

Cuatro de la mañana; calles de un verano extrañamente solitario; sólo se escuchan los pasos de alguien que casualmente, soy yo. Me dirijo a casa, como de costumbre, buscando una almohada en la que reparar parte del sueño perdido.

Sólo me acompañan mis pensamientos y una mochila roja llena de letras.

A lo lejos, comienzo a vislumbrarla, que no verla. Mi cansada y defectuosa visión hacen de las imágenes reales una quimera en mí.

Podría elegir otros caminos de regreso; podría esquivar su presencia e incluso como opción sería conveniente distraer la mirada y seguir camino.

Pero mi curiosidad, costumbre o quizás lo intempestivo de la hora me provocan siempre fijarme en ella.

Una cara joven, que no bella, con cuerpo de mujer; de estilizada figura, largas piernas, labios rojos y en escasas ocasiones, buen vestir.

Diría que no es exactamente mi tipo ideal de mujer, entre otras cosas, por su delgadez aparente, pero a esas horas y con las persianas de los ojos camino de cerrarse, cualquier persona, animal o cosa podría captar mi atención.

Si afirmo que alguna vez se me insinuó, mentiría al igual que si dijera que llegó a terciar palabra conmigo.

De hecho, si alguna vez alcanzara a hablarme, pestañear o simplemente girar un grado su cabeza de larga cabellera, las piernas de quien esto escribe, alcanzarían su domicilio antes que el resto del cuerpo.


Palabrita del Niño Jesús.









5 comentarios:

  1. Desde luego si esas figuras de rostro inexpresivo y cuerpos anoréxicos, cobraran vida, no ibas a ser el único corriendo por la calle. La película "Maniquí" me gustó en su momento y el tema estuvo nominado para un óscar, que creo no se lo dieron.
    Original tu entrada y con una chispa de intriga hasta el final. Tendrías éxito también como guionista.

    Un abrazo y feliz verano.

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  2. Lo de guionista ya son palabras mayores. No tengo tanta imaginación, pero te lo agradezco mucho. Un abrazo y muchas gracias.

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  3. Lo de guionista ya son palabras mayores. No tengo tanta imaginación, pero te lo agradezco mucho. Un abrazo y muchas gracias.

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  4. Me gusta lo que leo en una tarde de verano caliente desde Miami

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Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Y vueltas y vueltas…

            Te movías al son de océanos de agua cristalina; yo te observaba con la mirada de quien bajo un asombro temporal, atisbaba un fin...