sábado, 28 de octubre de 2017

Niño perdido



El otoño no termina de asomar. Las lluvias, truenos y relámpagos, brillan por su ausencia; pero los cuerpos se resienten, las mentes se atormentan sin nubes y los pensamientos se agolpan sin desbocarse en aguacero.

Yo conozco un niño. Un niño que por aspecto, nadie diría que lo fuera, aunque por dentro nunca dejó de serlo. Un niño que llegó a pensar que la vida giraba como un carrusel; que los días eran distintos y no sólo por el nombre; que las gentes eran cajas de sorpresas repletas de dulces y sinceras palabras o por el contrario, amargas y trasnochadas almas con sonrisa carroñera.

Este niño se encuentra situado en una encrucijada temporal con dos sentidos. Hacia un lado, un camino conocido; un camino asfaltado de hirviente paso de los años hacia un destino llamado rutina.

Hacia el otro lado, un horizonte inexplorado de terreno falto de labranza y lleno de interrogantes.

Si tomara éste, ese niño quizás dejara atrás la comodidad del día a día, del resguardo sin fecha de caducidad, de las caras habituales, de los lugares pateados y las costumbres que sin ser leyes, lo parecen.

Pero ese niño que sin llamarse Peter ni apellidarse Pan sueña con un país de nunca jamás en este otro más cercano de aquí y ahora, se replantea volar cada hora con más fuerza, girando en muchos sentidos cual loca manecilla desbocada de reloj.

Está cansado de jugar a los hipócritas; cansado de cantar siempre al mismo viento; cansado de palabras huecas, de hechos nunca consumados, de consejeros de alma ausentes cuando más se les necesitaba; de tediosas reuniones buscando algo que a fuerza de bostezos nunca llegará; de cafés devueltos por inexistentes; de obras sin obrar; de bienes sin bondad; de apariencias humildes con lobos por espaldas; de manos tendidas sin otras esperándolas y de buscar manos sin encontrarlas.

De eso y mucho más ese niño está cansado; pero ese niño juega con ventaja. Ese niño tiene fe en la fe y por ello pocas cosas llevará en su peregrinar por el otro camino. Quizás un bolsillo repleto de caramelos, media sonrisa que regalar, un centenar de abrazos fuertes y una vista al frente sin retrovisores que le hagan ver lo que pensó que sería bueno y no fue.

Si te encuentras con ese niño perdido, lo mejor que podrás hacer es extenderle tu mano.



8 comentarios:

  1. Querido Luismi :
    Leyendo esta historia, de pronto mi corazón dio un brinco, un sentimiento de miedo y abandonó me agarró ese corazón saltarín.
    Miedo por ese camino que se te va a alejar de nosotros.
    Abandonó, porque como ya hemos hablado otras veces es lo que siento yo también en ese camino que comparto y que también me temo acabaré abandonando.
    Mis actuales circunstancias no me permiten siquiera asomarme a ese que tu descubriste hace poco y si decides seguirlo me sentiré muy triste.
    Así de egoísta soy! Si, temo por mi no por ti.
    Cuando esos consejeros del alma te abandonan el sentimiento de abandono es muy grande y te comprendo, las palabras vacías y las miradas de soslayo me astian como veo que te ocurre a ti.
    Actitudes de cara a la galería de personas que se adjetivan y califican como amigos cuando la realidad es bien distinta
    Creo que ya adultos como somos, deberíamos enseñar a ese niño de tu historia, Que cuando los amigos se necesitan es obligatorio llamarlos y no esperar a que quizás tengan telepatía y sepan por arte de birli birloque que los necesitas.
    Yo voy a intentar hacerlo para darle ejemplo. Y como se que un pequeño grupo de corazones están inquietos como el mío, voy a dar un paso adelante y pedir más. Quizás nos encontremos con la sorpresa de que no estamos solos.
    Siempre junto a tu camino.

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  2. Querida amiga:

    Es un poco complejo el tema. No viene de ahora, ni es reciente. Es algo que vengo ya madurando desde hace bastante tiempo. Tentado estuve de hacerlo antes, pero al final siempre di otra oportunidad al destino. Sí es verdad que ahora veo quizás las cosas más claras que antes; que la vista la tengo fija en Quien realmente importa y sé verdaderamente que está conmigo.

    Pero eso no significa un abandono a nadie y mucho menos a personas que he sentido cerca en los malos momentos que es cuando descubres de qué están verdaderamente hechas desechando ideas primarias y equivocadas. Ese niño no abandona personas que no quieran ser abandonadas con su actitud; abandona rutinas y días sin fruto, o cantos sin ganas de cantar.

    Ese niño se dedicará ahora a escuchar más que a cantar; a acompañar más que a intervenir y a disfrutar de buenas charlas y compañías en las que espero que puedas estar aunque no sea en los momentos y lugares habituales.

    Todo pasa por algo y en ello está ese niño. No se pierde en el camino; lo busca por otros medios para no caer en la desidia y estará encantado como siempre de contar con tu fiel compañía.

    Ese niño te da las gracias de amigo, te envía besos, un gran abrazo y un caramelo de café.

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  3. Animo a ése niño a que recorra el camino inexplorado, puede que al principio sea arduo, pero al final seguro que merece la pena su recorrido. No hay nada más tedioso que la rutina junto a gente vulgar que no te aporta nada. Animo y extiende tus alas lo más rápido que puedas.

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  4. Muchas gracias Paula. En este caso, no se trata en su totalidad de personas vulgares. El problema es precisamente a mi entender que no se saca con la rutina nada de provecho de personas que tienen una motivación especial y de las cuales todos sin excepción podíamos aprender. Pero si los métodos no son los correctos o el ánimo no se emplea bien o es inexistente, poco útil podemos encontrar. Todo de una u otra forma se solucionará.

    Un besote

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  5. Muchas gracias Paula. En este caso, no se trata en su totalidad de personas vulgares. El problema es precisamente a mi entender que no se saca con la rutina nada de provecho de personas que tienen una motivación especial y de las cuales todos sin excepción podíamos aprender. Pero si los métodos no son los correctos o el ánimo no se emplea bien o es inexistente, poco útil podemos encontrar. Todo de una u otra forma se solucionará.

    Un besote

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  6. Querido "niño perdido":

    Soy Fiat mihi. Aunque no lo ves en estas letras, lo primero es mi mano extendida a ese niño. Así sin más palabras.

    Sobrarían las palabras, terminaría mi comentario con esa mano. Quizá sería el mejor comentario de toda mi vida bloguera. Pero voy a estropearlo con alguna letra:

    Gracias por abrir tu corazón.
    Gracias por hacer que me identifique en tus palabras.
    Gracias por estar.

    En cuanto al blog, no soy la más indicada para decirte alguna palabra para que continúes escribiendo por mi egoísmo (porque necesito leer un corazón). Yo abandoné, y he vuelto a abandonar, así que ¿qué decirte? Los comienzos blogueros fueron muy buenos. La gente era buena normalmente. Apareció la verdad y ya nada fue igual.

    Hace un año alguien me hizo un gran favor, aunque quiso destrozar mi ser porque esa persona no era conocida por un teclado, sino en la vida real. Lo pasé muy mal, fatal. Cierto es que ya había valorado la opción de salir de este mundillo, pero hasta ese momento, no lo vi tan claro.

    Ay Luismi, cuánto bien me hizo irme. Recuperé el descanso y me dediqué a las personas que puedo tocar físicamente, no a través de un teclado. Tiempo de guardar silencio, me dije; y gané tanto... Ese tiempo fue dedicado a la voluntad de Dios, y no lo cambio por el mejor blog que tuviera uno en el mundo.

    Me encantaría seguir leyéndote, no te voy a engañar; pero me encantaría aún más saber que tu fe se fortaleció porque tu silencio fue ocupado en Alguien y en sus hijos que los necesitan.

    Si viene de Dios, hagas lo que hagas... será perfecto.

    En cuanto a la vida real y sus dolores... tampoco soy quién para dar consejos o ni siquiera un comentario. Pero volveré a estropear: la gente es como es. Y duele descubrir cómo son los que nos rodean, sobre todo cuando creemos que son "otra cosa". Personalmente, lo que más me ha dolido en la vida es la "traición" -por llamarlo de alguna manera-, el abandono, la burla, el egoísmo, el planear mal a mis espaldas,... de los buenos. Y digo buenos a los que comparten mi misma fe. Eso me dolió tanto que luego te cuesta mucho volver a confiar en la bondad del ser humano.

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  7. Me encantaría seguir leyéndote, no te voy a engañar; pero me encantaría aún más saber que tu fe se fortaleció porque tu silencio fue ocupado en Alguien y en sus hijos que los necesitan.

    Si viene de Dios, hagas lo que hagas... será perfecto.

    En cuanto a la vida real y sus dolores... tampoco soy quién para dar consejos o ni siquiera un comentario. Pero volveré a estropear: la gente es como es. Y duele descubrir cómo son los que nos rodean, sobre todo cuando creemos que son "otra cosa". Personalmente, lo que más me ha dolido en la vida es la "traición" -por llamarlo de alguna manera-, el abandono, la burla, el egoísmo, el planear mal a mis espaldas,... de los buenos. Y digo buenos a los que comparten mi misma fe. Eso me dolió tanto que luego te cuesta mucho volver a confiar en la bondad del ser humano.

    Voy a contarte algo que es privado, pero...: tengo una vecina que se dedica a la misma profesión que María Magdalena. Ella no abundó jamás en dinero, pero sí en mucho, muchos sufrimientos. Mi casa fue su refugio desde que yo lo recuerdo. Mi madre la acogía cuando todos la pateaban. Es pesada, sí, porque habla mucho, pero está sola solísima. Hace unos meses, cuando estaba hecha polvo por un abandono de esos, ella llegó a mi casa. Estuvo más de cinco horas hablando. En su conversación apareció Dios. Me dijo: "He arrancado una hoja del calendario y la he pegado en mi puerta. En el papel he puesto "Tú, mi única ayuda. Tú, mi Padre, ayúdame". Sentí que ella había encontrado el camino de Dios, ella sí. No se quejaba de violaciones físicas que tuvo, ni todos los que pasaron por sus servicios, ni el abandono de su familia. Ella había puesto sus ojos en Dios, su Padre, y eso le bastaba.

    Este tiempo que estoy una pizca peor, pienso en lo egoísta que es la gente porque cuando pueden moverte más para ayudarles, eres buena y maja, pero cuando no puedes, se olvidan de que existes. El domingo subió a mi casa. Traía tres regalos (ni uno, ni dos, tres) para mí (ni uno para mi madre jajjaa). Dos de ellos eran libros -lo que más me gusta en esta vida después de los donuts fondant-. Le pregunté: "Fulanita ¿por qué te has gastado el dinero en mí? No tenías que haberlo hecho." ¿Sabes que respondió? "Eso díselo a Dios que es el que me ha dado el dinero para regalarte esto. Yo no hice nada, solo comprarlo para ti porque el lo quería".

    Tenía unas ganas inmensas de llorar. Yo no hago nada por ella, no la llevo a ningún sitio, no la cuido, no hago nada por ella como se merece, y sin embargo, me dio sin esperar recibir o sin recibir antes. Nuevamente el Señor me habló en ese hecho, y me dijo: "Da, y no esperes recibir".

    No me expliqué bien, seguro; y no pude escribir más, aunque quisiera. Sigue adelante, Luismi, con blog o sin él. El Maestro -tu Amigo- da sin recibir cosas buenas. Él sabe de traiciones humanas y de cansancios. Él sabe de niños perdidos, pero hallados en el Templo.

    Niño perdido, aunque creas estar perdido... no dejes de ser un niño.

    GRACIAS POR TODO, de todo corazón.

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  8. Querida amiga, puedes estar tranquila, porque esta entrada no es ninguna despedida de este blog. Todo lo contrario. Me sirve de vía de escape con todo aquello que por una u otra causa me ha llamado la atención.

    Los tiros van por otro tipo de actividades que semanalmente vengo realizando y que por ser ya o sentir yo como demasiado rutinarios por falta de objetivos, motivación y predisposición a cambios por parte de las personas que las imparten, me llevan a replantearme abandonarlas.

    Quizás antes debiera conversar con sus responsables para que me aclararan algo, pero si ellos mismos no se dan cuenta que así no vamos a ningún sitio, es que o no les interesa o no son tan inteligentes como yo pensaba. Pero bueno, realmente, no son problemas que me vayan a quitar el sueño y así lo tomaré. Dejaré que el tiempo me de o quite la razón a la hora de hacerlo o no.

    Me impacta ese gran testimonio que compartes conmigo de esa prostituta. Toda persona tiene su corazón y lo que es más importante, su lado bueno del alma que nos lleva a replantearnos que ese Dios que tú y yo queremos está presente en todo el mundo.

    Maravilloso su gesto, como maravillosa es vuestra comprensión y cariño hacia esa persona. Es digno de elogio.

    Que siempre tengamos algo así que nos haga pensar que estamos menos solos que nunca.

    Muchas gracias por tu maravilloso comentario.

    Besos

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Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

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