Decía
Shakespeare en su obra universal aquello de “ser o no ser” y
hablaba de un morir que era dormir y tal vez, soñar.
Muchos
años más tarde, en aquellas tierras del God Save the Queen, a quien
pareciera que no quisieran salvar sino condenar, es a un pequeño
niño que indefenso, no puede luchar contra la sinrazón humana.
Unos
padres implorantes de una segunda, tercera o infinita oportunidad
para salvar lo más grande que ser humano pueda tener, se enfrentan a
la frialdad de unas mentes que deciden cómo, cuándo y porqué un
hijo debe ser separado del fino hilo que aún le mantiene con vida
aquí y ahora.
¿Quién
puede otorgarse el derecho a decidir la muerte de un niño que no se
puede defender?
¿Quién
puede negarle a unos padres el derecho de buscar hasta la saciedad un
medio o una esperanza que arroje por un precipicio la cruel realidad?
¿Por
qué ese empecinamiento de los tribunales incluido el de derechos
humanos de Estrasburgo en no defender este caso mientras se
salvaguardan los derechos de criminales de bandas terroristas que
parecieran mejores personas que este niño postrado en una cama de
hospital?
En
esta crónica de una muerte anunciada, programada y perseguida,
morir, no será soñar; porque soñar, se puede soñar con la
justicia, con la igualdad, con la defensa del bien, con la humanidad
entre humanos y con tantas y tantas cosas que hicieran de los sueños,
hermosas realidades.
Pero
esto, no.
Querer
privar a unos padres de un abrazo al hijo amado; de su compañía
aunque sus ojos no puedan ver mientras su alma y su corazón siguen
latiendo, no es un sueño.
Es
la pesadilla que yo nunca querré tener; la pesadilla de saberme no
ser nadie para nadie que dice ser.
¿Ser
o no ser? Me habéis despejado la duda
Seres,
sois
*Dedicado
al pequeño Alfie Evans y su familia. Desde aquí, todo mi apoyo,
comprensión y oraciones.
Querido Luismi:
ResponderEliminarLo que no contaban esos consejos de "sabios",es con la fuerza de Alfie.
Desde su pequeño mundo está demostrando la fuerza de su vida.
Que poco se esperaban su respuesta a la desconexión.
No puedo imaginar la desesperación de esos padres tan jovenes.
Esta lección tan dura que les da la vida , espero que les conduzca por un camino de amor y unión. Que la sepan aprovechar para vivir lo que su hijo no pueda y que sean muy muy felices. Es la única obligación que creo que tienen. Por su hijo y por los que espero vengan.
Escuchar a esa chica decir que no va a poder tener más hijos,me hizo sonreír y me recordó a una joven que juraba a los cuatro vientos que "ella no tendría hijos jamás
Que grande la quedó ....Se de buena tinta que ahora su vida es mirar enamorada a los dos que tiene, eso por aquel " jamás.
Espero que "El Colega" les tenga preparado un buen futuro a los tres.
Para ser una pareja tan joven, demuestran mucha más madurez que los que les impiden actuar protegiendo al pequeño. Ese niño de una forma u otra ya tiene el cielo ganado.
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