jueves, 18 de octubre de 2012

El buscador

Mira que he buscado por todos sitios. Detrás de alguna puerta. En el baño. Nada.

La cocina, terraza, salón, habitaciones.

Hasta debajo de las camas, mientras mi mujer me mira inquisidoramente y deja escapar esa típica frase lapidaria de “algún día vas a perder la cabeza”.

Incluso cambio mis gafas por las de lejos. Casi peor, porque ahora no veo bien de cerca. Es frustrante de verdad. Basta que un día se te ocurra buscar algo que hace tiempo que no necesitabas, para no encontrarlo entonces.

Le pregunto a mis hijas y me miran con cara extraña. No creo que sea para tanto; a cualquiera le puede pasar.

Hasta el perro como fiel amigo, parece ofrecerse a buscarlo mientras ese canario guarda un respetuoso silencio.

Imposible, imposible y además improbable. Hoy es uno de esos días en los que por más que me esfuerce, no consigo encontrarme a mí mismo.

10 comentarios:

  1. Ante todo, calma!

    Suele ocurrir que aveces nos sentimos perdidos y atrapados en nuestro propio laberinto, por lo general, cuando no sabemos para donde ir o que camino seguir.
    Solo deja que todo fluya y poco a poco veras que tus ideas se aclaran.

    Por cierto, me has hecho recordar que yo tengo también tengo una frase cuando veo que algo parecido, y digo: "no pierdes la cabeza porque la llevas puesta". jajaja

    Y bueno, a mal tiempo siempre buena cara.

    Besitos y abrazos alados, Luismi.

    ResponderEliminar
  2. Cuando llega uno de esos días, suelo tomármelo hasta con cierto humor y mucha, mucha paciencia. He descubierto que es la mejor forma.

    Un besote gordo.

    ResponderEliminar
  3. Suerte que al final...estoy seguro de ello (porque una vez mas coincidimos)..es que esas, tus tres damas...te pondrán en tu sitio...y mirándolas te encontraras a ti mismo...No me cabe duda...a mi me suele ocurrir muy a menudo...un abrazo, Luismi

    ResponderEliminar
  4. Gracias Alfonso. Tienes toda la razón. A la fuerza, con estas tres que tengo por aquí, quiera o no quiera, siempre acabo encontrándome. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Normalmente suelo encontrar las cosas cuando las busco, pero cuando se trata de mi… ni me encuentro ni quiero que lo hagan. A veces esta bien perderse un ratito, cuando vuelves las cosas se ven mucho mejor. Un bessito

    ResponderEliminar
  6. Claro que está bien de vez en cuando, perderse así mismo. Lo malo en esos casos, es que son otros u otras los que te acaban encontrando aunque no quieras, jejeje.

    Un besote y buen finde.

    ResponderEliminar
  7. Te pusiste a pensar que pasaría si llegabas a encontrarte?
    Creo que buscabas en lugares equivocados Lu.No te diste cuenta que lo llevabas dentro... De ti.

    Besitos

    ResponderEliminar
  8. Me he reído con tus ocurrencias, no te preocupes, todavía hay gente que anda buscando su personalidad, pero no creo que sea ésto lo que buscas porque ya la tienes, tus escritos te delatan.
    Ah! y yo tampoco veo bien de cerca.

    Saludos muchacho.

    ResponderEliminar
  9. Pues sí Respi. He llegado a encontrarme, pero te juro que hay días en los que después de hacerlo, me dan ganas de volver a perderme de mí mismo. Días de mares revueltos que no conducen a ningún sitio, pero de los que también aprendo. Siempre aprendiendo...

    Besitos esta vez, muy centrados jejeje.

    ResponderEliminar
  10. jejeje. Me has hecho reir Airblue. Es lo que tenemos los miopes. Que nos quitamos las gafas y nos queda una cara de interesantes, que alucinan los demás. No sé si realmente busco una personalidad o no. Pero ante la duda, bueno es cambiar de vez en cuando siempre que esa otra personalidad la sepamos manejar convenientemente.

    Un abrazote gordo y somnoliento, porque vaya horas de ponerme a escribir, jejeje.

    ResponderEliminar

Se agradece siempre tu compañía y opinión. Este blog sería un algo en la nada sin comentarios.
Gracias

Y vueltas y vueltas…

            Te movías al son de océanos de agua cristalina; yo te observaba con la mirada de quien bajo un asombro temporal, atisbaba un fin...