Es una persona humilde, es un joven alegre y comprometido.
De aspecto bonachón, nadie diría que ha decidido dedicar su vida a bregar en mares difíciles, convulsos y en muchas ocasiones ingratos.
Sabe de antemano, que en los tiempos actuales, el viento sopla fuerte y en contra. Por ello, admiro aún más su decisión de luchar contra él; de seguir su instinto y su vocación; de no cejar en el empeño de llegar a puerto con la satisfacción del deber cumplido.
Viendo la alegría de su rostro y la cara de orgullo que realmente me conmovió en su padre, a este marinero, a este pescador de hombres, sólo puedo decirle que no le faltarán manos que le ayuden a agarrar esos cabos, ni a tirar de esas redes, para que pueda tener una feliz travesía.
Con todo nuestro cariño y admiración a D. Rafael Fernández Rivero en su Ordenación Sacerdotal del pasado 12 de Octubre.
Pués que así sea, Luismi. Un abrazo
ResponderEliminarSe necesitan buenos pescadores, demasiados hombres extraviados.
ResponderEliminarBonita entrada querido Luismi.
Un abrazo.
Muchas gracias Amelia. Me alegra mucho saber de tí. Un abrazote.
ResponderEliminarCuánta razón tienes querida Taty. Creo que este pescador será de los buenos. Y no sólo éste sino varios de los que he tenido la suerte de conocer últimamente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.
Me alegro Luismi que hayas dedicado tu entrada a un pescador de hombres.
ResponderEliminarDile que tiene mi oración para que Dios sea su norte siempre.
Gracias por tus palabras en mi casa.
Con ternura
Sor.Cecilia
Ardua labor!!!
ResponderEliminarHay que orar mucho para que Dios proteja siempre su alma.
El no lo eligió, Dios ya lo había elegido sin que el lo supiera.
Besitos y mi saludo respetuoso para El.
Como decía Chéjov:
ResponderEliminarQuizá la suya no es una vocación, es una misión.
Bonita profesión la de pescador de almas.
Un saludo.
Querida Sor Cecilia, siempre es un placer visitar tu casa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Amiga Respi, quizás sea así como dices. Muchas gracias por tus palabras. Se las transmitiré. Toda la fuerza y el ánimo que podamos darle, le harán mucho bien.
ResponderEliminarUn besazo.
Gracias Airblue. Sí que es una misión. Hermosa, dura, pero con vocación, siempre reconfortante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me alegra que siga naciendo esta vocación en algunos hombres, tan ardua y noble, porque cada vez hay menos pescadores y los peces descarriados se siguen multiplicando.
ResponderEliminarBesos de mariposa, Luismi.
Olvidaba preguntarte, eres tú el del lado derecho de la foto?
ResponderEliminarCon el permiso de tu esposa, qué guapo eh!
Pues sí Diana. Afortunadamente, siguen habiendo vocaciones de hombres que lo dejan casi todo por servir a los demás.Lástima que muchas veces no sepamos valorar como se merecen su labor.
ResponderEliminarEn cuanto a ese tipo barbudo que aparece en la foto, sí que soy yo. Pero decirme "guapo", me hace pensar que las mariposas con lo hermosas que sois, de vista más bien poco... jejeje. Es broma. Muchísimas gracias siempre por tu dulce compañía. Da gusto irse a dormir así. Felices sueños y feliz fin de semana.
Un besazo.