Las imágenes surgen; muchas
veces en nuestra memoria y otras muchas, ordenando esas fotografías que
aparecen donde menos las esperas.
Hoy ha sido ese caso. Una
fotografía aparece entre viejos discos que ya necesitaban que desapareciera de
ellos alguna fina capa de polvo.
Una fotografía simple, sin mayor
calidad que la que cualquiera puede obtener de todo aquello que tenga un
pequeño objetivo. Una fotografía en la que aparecen tres tipos y a la vez,
cientos de recuerdos.
Recuerdos alegres, de mil risas,
cervezas, abrazos, músicas y amigos. De noches frías acabando en calores de
madrugada.
Noches que hoy me parecen
lejanas; demasiado lejanas.
La vida,
como las norias, da muchas vueltas; quizás nunca en el mismo sentido y a veces
provocando deseos terribles de bajarse de ella y alejarse buscando nuevos
horizontes.
Nadie ni aún
sin perder el juicio, creo que pueda decir que se sintió siempre inmensamente
feliz o que no tuviera nunca deseos de cambiar todo, de cambiar de aires,
amistades o rutinas.
Todos sin excepción hemos bebido
alguna vez de esa agua que nunca imaginaríamos que beberíamos. La vida es así;
cruelmente complicada y hermosa.
Pero hoy viendo esa fotografía,
me hice un propósito; quizás una ilusión; puede que un imposible, pero un deseo
sincero de que algún día con más canas pero con el mismo cariño que entonces,
se vuelva a repetir.
El lugar, podría ser el mismo.
Quizás sólo cambiaría ese cartel que aparece detrás.
Un pequeño cambio en el orden de
las letras, para convertir ese “Conservatorio” en un sincero, cariñoso y entrañable
“Conversatorio”.
Conseguirlo,
puede que resulte una quimera y aunque yo no tenga la última palabra, sólo por
el cariño, la admiración y la amistad
que el paso de los años se han ido moldeando, dejo estas letras y el deseo de conseguir
un pleno y aparecer nuevamente inmortalizados los mismos tres de tres.
Emotivo texto y bonito recuerdo, amigo Luismi, aunque me llegue en una época que prefiera mirar a las ilusiones del futuro mejor que a las nostalgias del pasado. Seguro que el destino nos encuentra de nuevo a los tres. Un abrazo!
ResponderEliminarJM Díez
Eso espero amigo, eso espero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y a ti no te pasa eso de "qué tiempos aquellos, parece que cualquier momento pasado era mejor", pues a mi sí, las fotos tienen siempre cierto sabor a nostalgia y a veces amarga.
ResponderEliminarSe te ve feliz entonces y seguro que también ahora.
Sí que me pasa sí. En este caso, sobre todo. Tengo recuerdos muy bonitos con esta gente y espero que se vuelvan a repetir aunque sea un pelín más viejos.
ResponderEliminarAbrazos.